El Sindicato Médico denuncia que un facultativo fue amenazado, vejado y acorralado por unas 10 personas en el SUAP de Ceuta, la seguridad del centro sanitario tuvo que intervenir para permitir que el profesional pudiera continuar trabajando
La pasada noche, uno de los médicos del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) de Ceuta fue agredido, insultado y amenazado por cerca de 10 personas que se encontraban en la sala de espera, según la información facilitada desde el Sindicato Médico. El afectado fue acorralado al intentar salir para un aviso domiciliario y necesitó el apoyo de la seguridad del centro para apartar a las personas que lo retenían y poder llegar a un domicilio donde tenía que prestar asistencia a otro paciente.
Los hechos, según son relatados desde el Sindicato Médico de Ceuta, sucedieron tras finalizar su turno presencial de 12 horas en el servicio de Urgencias de la Avda. Otero, el facultativo se dirigió a su vehículo para atender una visita domiciliaria, cuando fue asaltado por una mujer. La presunta agresora persiguió al médico, amenazándole y ordenándole que les atendiera porque “ellos estaban antes”. El médico trató de explicarle cuál es el protocolo de Urgencias y le indicó que en ese momento estaba una compañera médica atendiendo en consulta a las personas de la sala y que él debía dirigirse a una atención domiciliaria. Asimismo, el médico también invitó a la señora a que si tenía algún tipo de queja podía poner una reclamación en el centro donde se encontraban.
El Sindicato Médico continúa relatando que tras este primer incidente, acudió la hija de la primera mujer y se unió a ella para insultar al médico, además de empujarle varias veces, agarrándole por el hombro. Poco después, se unieron alrededor de ocho personas más para continuar reteniendo al sanitario, creando un corro con cerca de 10 personas, las que se agolparon para continuar insultando, amenazando y acorralando al médico en su lugar de trabajo.
El médico del SUAP ha explicado al Sindicato Médico que, además de la incomodidad de la situación, con un riesgo de contagio añadido por la pandemia de COVID y en plena sexta ola, y el peligro que sintió ante este escenario, necesitaba salir del centro de Urgencias de Otero para atender a otra persona que requería asistencia en su domicilio. Esto no fue posible hasta que el guardia de seguridad del centro le escoltó a la entrada, apartando a la gente para que pudiera llegar al exterior para coger su vehículo y seguir prestando su labor asistencial, a pesar de las agresiones sufridas.
Como ha contado el médico al órgano sindical, «las agresiones son muy habituales durante su labor, siendo un gran peligro para los sanitarios que trabajan tanto dentro como fuera de los servicios de Urgencias y Emergencias». Tras el incidente, el médico llamó a la Policía para que tomase declaración a los testigos y miembros del altercado, y hoy ha acudido a la comisaría para presentar una denuncia por la agresión sufrida.
El Sindicato Médico Profesional de Ceuta considera «intolerable que este tipo de actos continúen ocurriendo de forma habitual en los centros sanitarios de nuestra ciudad». Para el SMC es «inadmisible que cualquier profesional deba lidiar con el odio y las agresiones de las personas a las que, encima, tiene que prestar asistencia». El organismo condena cualquier tipo de violencia sanitaria y ofrece su ayuda a los médicos para servir de altavoz y asesorarles sobre los pasos a seguir en términos legales y así frenar estos escenarios que suponen un peligro real para todos los trabajadores sanitarios.