El intento de entrada a Ceuta de un grupo de 50 personas de origen marroquí en la noche de miércoles se ha saldado con un agente del guardia civil herido por lanzamiento de piedras cuando trataba de contener la llegada en el espigón del Tarajal
Hasta la playa se desplegaron unidades del GRS de la Guardia Civil que impidieron que la mayoría del grupo llegara hasta la playa ubicada a pocos metros de la frontera. Solo cinco del grupo han logrado llegar hasta la playa tras bordear el espigón, mientras que el resto sido repelido por los agentes.
Las fuerzas de seguridad marroquíes no han reaccionado a la hora de evitar el intento de una nueva llegada irregular de un grupo numeroso y, según confirman fuentes de la Guardia Civil a El Foro de Ceuta, los migrantes han actuado «lanzando piedras y otros objetos contundentes contra los agentes, uno de los cuales ha resultado herido en la cabeza y ha tenido que recibir puntos de sutura«.
La presión migratoria no ha cesado desde la entrada de más de 12.000 personas a mediados de mayo a Ceuta. Se han ido produciendo entradas de pequeños grupos y de personas solas. Marruecos está blindando la playa próxima a la frontera española con vallas coronadas con concertinas para evitar los acercamientos a la alambrada del espigón del Tarajal.
También las lanchas marroquíes están recogiendo personas migrantes, incluso en aguas españolas avisados por la Benemérita, tal y como se puede observar en las imágenes, una ayuda que se interpreta en el cambio de actitud del Gobierno del país vecino ante el tema migratorio y tras el discurso de la pasada semana, después de que Mohamed VI anunciara el fin de la crisis diplomática abierta con España a mediados de mayo destacando que las relaciones entre los dos países se deben basar en «la confianza, la transparencia, la consideración mutua y el respeto a los compromisos».