«Yo no puedo ir a un sitio sin que nadie me asegure en qué condiciones voy, ya sean buenas o malas, me interesen más o menos, pero tenemos que saberlo», explica el trabajador afectado. Tras la reunión del comité de empresa con el ayuntamiento la semana pasada, se comunicó que Tragsa se comprometía con mantener la antigüedad laboral de los trabajadores y que se daría por escrito lo abordado durante en el encuentro. En la asamblea de ayer, finalmente, no se llegó a un acuerdo para llevar a cabo la votación
En la tarde del lunes tuvo lugar la asamblea de las Brigadas Verdes para decidir si esta era absorvida por Tragsa o permanecía en la FPAV. El encuentro no llegó a ningún puerto porque los y las trabajadoras no se pusieron de acuerdo a la hora de tomar una decisión. Sin embargo, hay un motivo mayor por el que no se produjo finalmente esta votación. Y es que, según explica uno de los trabajadores, esta tenía que llevarse a cabo «sin conocerse las condiciones de la absorción». «Lo único que pedimos ayer en la votación fue saber en qué condiciones iríamos a Tragsa, pero la empresa pública no da ninguna condición ni asegura nada«, manifiesta el afectado, que asegura que solamente les darían las condiciones «una vez firmado que vamos para allá».
Una estrategia que califican de «ruleta rusa», ya que esta absorción pone en juego algunas cuestiones importantes como es la antigüedad laboral de trabajadores que acumulan hasta 15 años en las Brigadas Verdes, entre otras. «Yo no puedo ir a un sitio sin que nadie me asegure en qué condiciones voy, ya sean buenas o malas, me interesen más o menos, pero tenemos que saberlo», añade. Un sentir mayoritario que se explica en que no se llevara a cabo la votación debido a que no se llegó a un acuerdo.
Al término de la reunión de la semana pasada entre el presidente del comité de empresa de las Brigadas Verdes, Mustafa Mohamed; y el secretario general de CCOO en Ceuta, Emilio Postigo; con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas; el secretario general del PSOE; Juan Gutiérrez; y el consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, para negociar algunas de las reivindicaciones de los trabajadoras y trabajadores de esta empresa, tanto Mustafa Mohamed como Emilio Postigo aseguraron a los presentes que la información se daría «por escrito», cosa que, ahora denuncian, no ocurrió en la asamblea de este lunes. «Nos están vendiendo», reivindica este trabajador.
Del encuentro de ayer no hay «quórum», ni fecha para una próxima votación. Por último, los trabajadores explican que se les ha dado un «ultimátum» ya que la decisión la tienen que tomar «antes del Pleno de la Asamblea«. Hablan de «presión, engaño y prisas», además de una «mala gestión» de la FPAV», y se niegan «a pagarlo con el pan de nuestros hijos».