Este trabajador ha alegado además que se encuentra en un proceso legal con la empresa por «retrasos en abono de nóminas y extras de los que todavía estoy a la espera»
Un trabajador de la empresa Hércules ha manifestado su frustración tras lo que considera una «»vulneraciones de derechos para las personas discapacitadas», alegando además que se encuentra en un proceso legal con la empresa por «retrasos en el abono de nóminas y extras» por las que afirma se encuentra «todavía a la espera».
En su denuncia también ha destacado el «mal estado» en el que se encontraba su puesto, y es que asegura que, entre otras cosas «las sillas estaban rotas y no estaban adaptadas» para su minusvalía física, «las dejaban ahí meses sin cambiar ni tirar a pesar de los avisos en partes, y al personal del puerto. Unos decían que las instalaciones son del puerto y ellos que somos contratados por Hércules», ha explicado este trabajador.
Además del mal estado del mobiliario, ha asegurado que en ocasiones han tenido que encargarse de labores «propias de un técnico», cuando alguna de las maquinarias se ha estropeado. «Hemos hecho trabajos de levantar barreras aún estando con muletas, actuando como técnico con las máquinas o llamando a uno actuando como teleoperadores para solucionarlo u orientarnos para hacerlo nosotros».
Una situación a la que asegura se le suman los amplios turnos que realizaban «trabajamos turnos de 24 horas, tarde, mañana y noche con silla de cafeterías de madera», lo que tal y como ha afirmado supone una «falta de consideración» para todas las personas discapacitadas contratadas por la empresa.