El acusado de un delito de atentado por agredir a cuatro sanitarios del servicio de Emergencias del Ingesa no se ha presentado en el juicio, que se ha celebrado en ausencia. Las víctimas denuncian sufrir una fuerte agresión y piden indemnizaciones de hasta 1.125 pero, sobre todo, protección cuando vayan a trabajar
El pasado 3 de julio del año 2019, cuatro sanitarios del servicio de Emergencias del Ingesa sufrieron un desagradable episodio durante la intervención y atención a un paciente en un domicilio, cuando fueron agredidos. Los hechos fueron denunciados y hoy se ha celebrado el juicio en el Juzgado de lo Penal número 1 contra el presunto autor de los hechos, acusado de un delito de atentado por el que piden 2 años de prisión y de 4 delitos leves de lesiones. Además, se solicitan indemnizaciones a las víctimas por los daños de hasta 1.125 euros.
Durante el juicio, han declarado en calidad de testigos-víctimas los cuatro sanitarios, un médico, una enfermera y dos técnicos, que han coincidido en el relato de los hechos. Según sus declaraciones, acudieron al domicilio ante una llamada por un caso de convulsión. Llegaron y al entrar estaba un individuo en el suelo convulsionando, otro al lado, y una mujer con una niña pequeña llorando.
Cuando el médico se puso a valorar al primer paciente entero, este se levantó y empezó a darle puñetazos. A la enfermera también la cogió por el cuello y la tiró al sofá. Pidieron ayuda y subió el otro compañero que se encontraba aparcando la ambulancia. Este se puso en el medio para evitar la agresión a su compañera y entonces el agresor fue a por él. Los cuatro iban debidamente uniformados y se identificaron como sanitarios.
La agresión consistió en numerosos puñetazos y patadas. A la enfermera la agarró del cuello y, como ella misma ha relatado, “no daba crédito porque veía que me iba a pegar. Me agarró y empezó a apretar, me faltaba el aire y no podía respirar”. En ese momento el médico se fue a pedir ayuda y a ella la cogió de los hombros y la lanzó, cuando aprovechó para salir corriendo y pedir ayuda llamando a la Policía y al 112.
Tras la agresión, sufrieron lesiones que precisaron en algún caso hasta dos semanas de baja laboral. La Fiscalía solicita por los daños dos indemnizaciones de 900 euros a dos de ellos, una de 720 euros y otra de 1.125 euros al cuarto. La enfermera ha destacado en la vista que reclama «protección cuando vayamos a trabajar» y que «una persona que agreda a un sanitario se lo piense porque haya consecuencias».
El juicio se ha celebrado en ausencia ante la falta del acusado, siendo la tercera vez que no se presenta a la citación judicial. Este declaró en Instrucción que no era consciente de lo que estaba haciendo, que no se acuerda de nada y que ya ha sufrido episodios anteriores de alteración psíquica que luego no recuerda. A esto se ha acogido su abogado defensor, que pide la absolución o un atenuante por no ser consciente, destacando que estaba en un momento de abstinencia porque era adicto a las drogas.