El inquilino lleva desde diciembre del año 2020, sin pagar la luz y el agua, y desde mayo de 2021 sin pagar el alquiler. Se le instó a abandonar el piso en abril de 2021, ya que la vivienda iba a ser puesta en venta, sin embargo, no salió de la casa hasta noviembre del año pasado. No obstante, este aún no le ha entregado las llaves a la propietaria haciendo alusión a que aún tiene sus pertenencias en el interior
Esta ciudadana alquiló su vivienda a una persona en el año 2017, la cual se encuentra ubicada en el edificio Artemisa, en una céntrica calle de Ceuta. Según cuenta la afectada, desde diciembre de 2020, inquilino se desentendió de pagar las facturas del agua y de la luz, que se van acumulando con el paso de los meses, así como las mensualidades del alquiler en mayo de 2021.
Tras estos sucesos, en enero de 2021 la propietaria le pidió que buscara otro alojamiento cuanto antes porque ella iba a poner en venta el inmueble en mayo, por lo que en abril debería dejar el piso. Continuaban los meses y el inquilino, ni abandonaba el piso, ni abonaba las mensualidades del alquiler, ni la luz, ni el agua. El consumo de estas dos últimas fue interrumpido en octubre de 2021 por iniciativa de la propietaria y estuvo un mes y medio viviendo sin luz, ya que las facturas se iban acumulando sin ser abonadas y el pago quedaría en responsabilidad de la propietaria.
En noviembre, el inquilino anunció que iba a irse a través de un tercero, pero le indicó a la propietaria que no iba a darle las llaves porque aún tenía sus pertenencias en el inmueble. «En teoría se ha ido, tenía perros, que no sé cómo habrán estado sobreviviendo sin luz, ni agua, ni quiero imaginarme cómo ha dejado la casa», recrimina la afectada, que añade que el próximo mes de marzo está fechado el juicio para resolver estos sucesos.