Tercera repatriación permitida por Marruecos en la última semana. En esta ocasión han sido 148 las personas que han podido regresar a su país tras casi siete meses de abandono en Ceuta por el cierre de la frontera el pasado 13 de marzo, de los cuales 69 han sido hombres, 75 mujeres y cuatro menores de edad. Este grupo se suma a las 220 mujeres que regresaron en las dos anteriores repatriaciones
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Un nuevo pasillo humanitario habilitado por Marruecos ha permitido la vuelta a sus hogares de 148 personas entre mujeres y hombres, de los cuales, 69 han sido hombres, 75 mujeres y cuatro menores de edad.
La tercera operación de repatriación comenzaba a las 08:00 horas de la mañana de este lunes, momento en el que la Policía Nacional llegaba a la zona y ponía en marcha el operativo. Hasta las naves del Tarajal se han acercado decenas de personas que se habían apuntado a la lista de Delegación del Gobierno, a través de los teléfonos que la institución había activado durante dos días para aquellas personas que deseasen volver a su país.
Esta nueva salida, de 148 personas, se ha producido como las dos anteriores, por la puerta Norte que da acceso directo desde las naves del Tarajal al paso fronterizo y bajo un gran operativo de la Policía Nacional en el que han participado la Brigada de Extranjería para la identificación y coordinación, así como agentes de Seguridad Ciudadana.
Desde Delegación del Gobierno, confirman que hasta el momento no se sabe con certeza si habrá una cuarta repatriación, ya que están a la espera de que las autoridades marroquíes lo confirmen.
Más de cuatro meses desde la última repatriación
En la última semana se han producido tres repatriaciones, la primera fue el pasado 30 de septiembre, cuando fueron repatriadas 98 mujeres y 2 menores, y la segunda el 02 de octubre, cuando pasaron 120 mujeres. Con esta de hoy, en la que han pasado 148 personas, ascienden a 368 las personas que han logrado regresar a sus hogares tras casi siete meses de bloqueo en Ceuta, tras el cierre unilateral por parte del reino alauita.
A mediados de mayo y fruto del trabajo entre el Gobierno de España y el de Marruecos, varios grupos de personas fueron repatriados al país vecino. En aquella ocasión consiguieron salir de Ceuta alrededor de 300 personas, las que aparecían en los listados ofrecidos por las autoridades del reino alauita, y fue una salida no exenta de polémica, ya que no todos pudieron cruzar la frontera como se les había prometido. Muchos de ellos no aparecían en las listas de nombres de las personas a las que sí se les autorizaba a regresar a su país de origen, por lo que se vieron obligados a permanecer en la ciudad.
Pago por «maleta nueva»
Tal y como avanzábamos este domingo, a algunas de las mujeres transfronterizas bloqueadas en Ceuta que habían conseguido cruzar a su país en las dos anteriores repatriaciones, tuvieron que pagar entre 200 y 150 dirhams (alrededor de entre 20 y 15 euros) por “maleta nueva” para pasar la aduana marroquí. Nadie, ni en Ceuta ni desde de Marruecos, les había informado de este requisito ni tampoco se les ha dado una explicación de por qué se les ha hecho este cobro.
En cuanto a qué es una “maleta nueva“, las propias fuentes consultadas por este medio no se ponen de acuerdo. Algunas señalan que serían maletas adquiridas en Ceuta para introducir la ropa y los enseres que hayan ido adquiriendo durante estos casi siete meses que han pasado en la ciudad autónoma. Otras apuntan a que quienes viajaban solo con equipaje de mano no han tenido que hacer ningún pago extra, por lo que el cobro por “maleta nueva” sería como una especie de facturación de equipaje.
Migración a la inversa
Durante todos estos meses, la desesperación de estas personas por volver a sus hogares se ha ido acrecentando. Abandonados a su suerte, sin recursos económicos y sin poder ver a sus familias ha provocado que muchos de los jóvenes transfronterizos que vivían del porteo o de realizar trabajos en la economía sumergida en Ceuta, han intentado, y continuan haciéndolo cada día, volver a su país a nado a través de los espigones del Tarajal o de Benzú. Muchos de ellos han sido interceptados por la Guardia Civil o por los agentes marroquíes, pero otros tantos lo han conseguido.