El director del Centro Universitario UNED Ceuta, Javier Vázquez, ha felicitado al oncólogo Mariano Barbacid en su investidura como doctor honoris causa por la UNED durante el acto celebrado en Madrid en el trascurso de la conmemoración del patrón de la Universidad, en el que estuvo presente el directivo del centro ceutí
En su discurso de ingreso al claustro de la UNED, Barbacid ha manifestado que «el gran beneficio que la Ciencia ha podido aportar a la sociedad es la generación en tiempo récord de las vacunas. Desgraciadamente, la pandemia ha ocasionado efectos colaterales con otras enfermedades, como el deterioro mental de muchas personas y algo no menos grave, la limitación de recursos para otras dolencias mucho más graves como son las enfermedades neurodegenerativas y sobre todo el cáncer».
En un alegato reivindicativo, el nuevo doctor honoris causa de la UNED ha declarado: «Insto a nuestra clase política a que dejen el ruido a que nos tienen acostumbrados y pongan en marcha un verdadero y eficaz pacto de Estado por la Ciencia aprovechando la llegada de los fondos europeos; una oportunidad única de sacar al sector de la preocupante situación en que se encuentra. Si se desperdicia, quien sabe cuándo será posible volver a intentarlo. A mí ya no me va a afectar, pero a buen seguro afectará a las generaciones venideras. Recordemos que no son los países más ricos los que más invierten en Ciencia, sino que son los países que más han invertido en Ciencia y Tecnología los que hoy en día son los más ricos».
Mariano Barbacid es profesor de Oncología Molecular y dirige el Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Estudió Ciencias Químicas, especialidad en Bioquímica, en la UCM y se doctoró en el Instituto de Biología Celular del CSIC completó su formación postdoctoral en el Instituto del Cáncer (NCI) de Estados Unidos. En 1978 formó su propio grupo de investigación en el NCI donde trabajó hasta 1988. En 1982 aisló por primera vez un gen humano mutado capaz de causar cáncer, el oncogén, identificando así la primera alteración molecular implicada en el desarrollo tumoral. Estos descubrimientos sirvieron para establecer las bases moleculares del cáncer y abrir un campo nuevo de investigación, la Oncología Molecular.
Durante la siguiente década trabajó en la industria farmacéutica, hasta que volvió a España donde fundó y dirigió el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas(CNIO). Bajo su liderazgo, el CNIO se convirtió en menos de una década en uno de los mejores centros de investigación del mundo.