Uno de cada cuatro españoles reconoce recibir información falsa sobre temas científicos durante la última semana, sobre todo en temas relacionados con la pandemia de la covid-19, las vacunas o el cambio climático, según la ‘Encuesta sobre la desinformación científica en España’ de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (Fecyt)
El estudio, realizado con 2.100 entrevistas telefónicas a una muestra de personas mayores de 15 años residentes en España, fue desarrollada en el marco del proyecto ‘Iberifier’, el observatorio de medios digitales de España y Portugal.
En rueda de prensa, el investigador en el Institute for Social and Economic Research de la Universidad de Essex (Reino Unido) Pablo Cabrera Álvarez explicó que “el 68% de los encuestados y encuestadas manifestaron su interés en temas de Medicina y salud, Alimentación y bienestar físico mientras que un 60,7% prefiere Ciencia y tecnología”.
Además, destacó un dato curioso: para informarse sobre temas de salud, tres de cada cuatro personas reconocieron preferir acudir al personal sanitario como principal fuente de información. Sin embargo, “Internet o las redes sociales son el medio preferido para informarse sobre temas de Ciencia y tecnología (82,1%), de Medio ambiente y ecología (76,6%) y de Alimentación y bienestar físico (72,9%)”.
Estos datos coinciden con los resultados preliminares de la XI Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología, 2022 que se harán públicos en 2023.
REDES SOCIALES
Asimismo, en la encuesta de Fecyt se comprobó que las redes sociales son el medio al que se recurre para realizar consultas sobre todos los temas expuestos en este estudio. Sin embargo, cerca del 62% de los encuestados señalaron este medio como el principal canal por el que han recibido información dudosa durante la última semana.
De hecho, uno de cada cuatro reconoció recibir información falsa sobre temas científicos durante la última semana. La percepción de no haber recibido información veraz aumenta en temas como la pandemia de la covid-19, las vacunas, cambio climático, bienestar y nutrición.
En cuanto a la frecuencia a la hora de buscar información, Cabrera indicó que los encuestados buscan más temas de política y economía seguidos por la científica en un menor porcentaje.
Además, “hemos observado una brecha de género en el consumo de información. Las mujeres y los hombres consultan de igual manera información sobre medicina y salud, alimentación y bienestar y medio ambiente y ecología. Sin embargo, el porcentaje de hombres dobla al de mujeres en información de política, economía y ciencia y tecnología”.
RADIO, TV Y PRENSA, MAYOR CREDIBILIDAD
En cambio, Pablo Cabrera subrayó que “en oposición a las redes sociales, la radio, la televisión y la prensa escrita en papel se erigen como los medios de comunicación que más credibilidad suscitan en la población española”.
Tan solo el 10% no se siente nada seguro de que la información que recibe sea veraz. Entre las personas con estudios primarios, el porcentaje prácticamente se duplica.
La mayoría de la ciudadanía española cree que la desinformación y la divulgación de bulos produce efectos negativos en la población. Siete de cada diez personas (71,5%) está totalmente de acuerdo con que “la desinformación y los bulos tienen la capacidad de manipular las creencias de las personas”.
Por su parte, la profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Celia Díaz Catalán, explicó que en este estudio, también se pidió a los participantes enfrentarse a una selección de titulares falsos y otros extraídos de la sección de ciencia de los principales diarios generalistas de España.
En líneas generales, “la población española sí sabe discernir entre una información verdadera y una falsa. Aun así, hay un porcentaje considerable de personas que comparten bulos”, destacó la experta.
Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) cuenta desde 2017 con el Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, una red estructurada colegial a nivel estatal, que permite compartir y transmitir información contrastada, verificada y validada sobre pseudoterapias.