El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Urtasun, ha generado controversia en redes sociales tras afirmar que el poeta Miguel Hernández fue asesinado. La reacción de los usuarios fue inmediata, recordándole que Hernández murió a causa de la tuberculosis, tras una condena a prisión durante la dictadura franquista.
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Urtasun, ha sido objeto de duras críticas en las redes sociales tras realizar una declaración errónea sobre la muerte de Miguel Hernández, uno de los poetas más importantes de la literatura española del siglo XX. Durante una intervención pública en la que hablaba sobre la figura de Hernández, Urtasun afirmó que el escritor había sido «asesinado», lo que desencadenó una rápida reacción de los usuarios en redes sociales, quienes le recordaron que el poeta falleció de tuberculosis en 1942, mientras cumplía una condena en la prisión de Alicante bajo el régimen franquista.
Miguel Hernández fue arrestado en 1939, tras la victoria del franquismo en la Guerra Civil Española, y condenado a 30 años de prisión por su implicación con la República y su militancia en la izquierda. Durante su encarcelamiento, su salud se deterioró gravemente, y en 1942, poco después de ser liberado debido a su grave estado, murió de tuberculosis.
El error del ministro generó una avalancha de comentarios, muchos de ellos corrigiendo la información y recordando la realidad histórica sobre la muerte de Hernández, un hecho documentado en numerosas biografías y estudios sobre su vida y obra. A través de Twitter y otras plataformas, los internautas no dudaron en señalar la inexactitud de la afirmación de Urtasun y en exigir más rigor histórico en las declaraciones de figuras públicas.
Este incidente ha generado un debate sobre la importancia de la precisión en los comentarios sobre figuras históricas y sobre el papel de las autoridades en la transmisión de información fidedigna, especialmente en temas tan sensibles como la memoria histórica de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Por el momento, el ministro no ha emitido una corrección pública sobre su afirmación.
El caso de Miguel Hernández sigue siendo uno de los más emblemáticos en la lucha por la memoria histórica en España, y su figura continúa siendo objeto de estudio y homenaje en diversos ámbitos.