Los vecinos del barrio de Hadú se vieron sorprendidos y alarmados durante la madrugada, aproximadamente a la 1:30, por el ruido de petardos y fuegos artificiales que rompieron la tranquilidad nocturna. Según los testimonios de los residentes, los estruendos no solo perturbaron el descanso de numerosas familias, sino que también causaron susto entre los habitantes, especialmente en niños y personas mayores.
“Es una falta total de consideración. No solo nos despertaron, sino que muchos niños se asustaron y algunos no pudieron volver a dormir”, denunció una vecina afectada.
Los residentes calificaron la acción como una muestra de irresponsabilidad, señalando que el uso de fuegos artificiales a esas horas no solo viola las normativas de convivencia, sino que genera un impacto negativo en la calidad de vida del vecindario.
Los vecinos han pedido a las autoridades que actúen para prevenir que situaciones similares se repitan en el futuro. Asimismo, instan a los responsables a reflexionar sobre las molestias ocasionadas y respetar la tranquilidad nocturna de la comunidad.
Este tipo de incidentes pone de manifiesto la necesidad de reforzar la sensibilización sobre el impacto que estas prácticas tienen en el descanso y bienestar de la ciudadanía.