Llevan años reclamando la retirada de los coches abandonados en la zona, algunos quemados, otros se han convertido en refugio de toxicómanos pero todos, en general, son una fuente de infección que afecta, especialmente, a los vecinos de la plaza Padre Rafael Cervos
El confinamiento que, desde el pasado 14 de marzo se decretó con el estado de alarma, no ha hecho más que empeorar ciertas situaciones largamente denunciadas por algunas asociaciones de vecinos, concretamente por el Príncipe Alfonso y su ya eterna demanda sobre el abandono de vehículos. Ya en septiembre venían reclamando que se retiraran todos los coches que, desde hace meses, ocupan las calles de la barriada sin que nadie se haga cargo de ellos. Algunos quemados, otros en un estado deplorable, pero todos, sin excepción, generan un paisaje desalentador que trae otras consecuencias añadidas a la simple y desagradable visión de esta cantidad de chatarra. «Se encuentra en una zona de viviendas y acumulan gran cantidad de basuras, por lo que también hay riesgo de que vuelvan a quemarlos», ha explicado el presidente de la asociación de vecinos de Príncipe Alfonso, Abdelkamil Mohamed, Kamal.
La zona más afectada por esta situación es la plaza Padre Rafael Cervos, donde algunas familias sufren las consecuencias de este abandono de años, con cantidades de basuras que se acumulan alrededor de estos vehículos. «En las cercanías hay vecinos enfermos que tienen que vivir prácticamente rodeados de estas basuras», ha matizado Kamal.
La acumulación de residuos no es la única consecuencia derivada del abandono de los coches. Algunos «toxicómanos» han hecho de estos vehículos su lugar de refugio, tal y como comenta Kamal. «Lo usan de fumadero y dejan todas sus basuras en los alrededores. Una señora mayor que vive ahí se quejaba de que toda la porquería que dejan les entra por la ventana».
Los avisos a la Policía para detener esta situación no sirven para mucho, según asevera el presidente vecinal. «Se refugian en el barrio y cuando viene la Policía se quitan de enmedio. Están como el gato y el ratón«.
Kamal confía en que, pese a las dificultades actuales derivadas de la pandemia, la Ciudad tome nota de una situación que se remonta a tiempo atrás y que nunca ha obtenido una respuesta totalmente satisfactoria. «El abandono viene de muchos años, no es ahora, por lo que deberían actuar ya. No es un tema muy complicado y solo queremos que retiren este foco de infección de la barriada».