Max Verstappen volvió a lo más alto del podio con una brillante victoria en el Gran Premio de Emilia Romaña, la segunda de su temporada, tras un espectacular adelantamiento sobre Oscar Piastri en la curva de Tamburello. El tricampeón neerlandés reconoció tras la carrera que no esperaba este resultado: “Esta no la vi venir, sinceramente”.
El piloto de Red Bull se mostró satisfecho con el rendimiento de su monoplaza: “El coche estaba mucho más equilibrado durante la carrera y me permitió apretar un poco más en los neumáticos, funcionó. Estoy muy contento, con todos los compuestos fuimos competitivos y hace tiempo que eso no sucede”, añadió Verstappen.
La clave del triunfo estuvo en una maniobra arriesgada pero efectiva: su adelantamiento por el exterior a Piastri en la primera curva. “Lo disfruté. No es fácil adelantar por fuera ahí y estar tan cerca de lo sucio sin pisarlo. Frené muy tarde, levanté los frenos y mantuve la velocidad. Todo fue bien, no fue fácil”, explicó el campeón, que ejecutó el movimiento en un momento crítico de la carrera.
Con esta victoria, Verstappen (124 puntos) se coloca tercero en el Mundial, recortando distancia con los pilotos de McLaren: Piastri (146) y Norris (133). La victoria también pone fin a la racha de tres triunfos consecutivos del joven australiano.
El calendario avanza hacia Mónaco, donde el neerlandés anticipa dificultades: “No será nuestro mejor circuito por las curvas lentas, pero me encanta pilotar allí”. Sin embargo, mira con optimismo a Barcelona: “Las mejoras funcionaron en Ímola y el trazado de Montmeló, con sus curvas rápidas y exigente degradación, debería favorecernos”.
A siete grandes premios disputados y con un tercio de la temporada ya en marcha, Verstappen mantiene vivo su objetivo de conquistar un quinto título mundial, en una de las campañas más igualadas de los últimos años.
