El actor y músico comparte su experiencia familiar con las adicciones y cómo el ojo público afectó su crecimiento en #YOSOSTENIDO, su historia personal en formato libro.
La vida de Víctor Elías (Madrid, 33 años) se ha movido entre los escenarios desde que debutó a los cinco años en el Teatro Real. Su rostro es familiar gracias a su icónico papel de Guille en Los Serrano, donde, durante el tormentoso divorcio de sus padres, ambos inmersos en adicciones, su personaje se convirtió en un refugio. Sin embargo, una vez terminada la serie, la carga de ser el niño «perfecto» lo llevó a descubrir que ser actor no lo era todo. «La música me ha salvado la vida varias veces», afirma con rotundidad.
Pese a las recomendaciones de su padre músico, Elías se embarcó en una nueva fase de su vida dedicada a la música, convirtiéndose en director musical de varios artistas y espectáculos. A lo largo de su carrera, los escenarios le han visto en sus momentos más bajos, desde la muerte de sus padres hasta su propia lucha contra la adicción, pero también le trajeron lo mejor: su esposa, la cantante Ana Guerra. Por todo esto, cuando pensó en contar su historia, lo hizo a través de una obra de teatro. #YOSOSTENIDO se estrenó en 2023, y ahora se transforma en libro, que verá la luz este miércoles.
En su libro, Elías comparte su reflexión sobre cómo crecer bajo el ojo público afecta incluso a los más protegidos. “Este soy yo, y esta ha sido mi vida. Ni puedo cambiar nada ni va a cambiar nada que la gente lo sepa”, dice, reconociendo que a pesar de los miedos que le ha generado compartir su historia, es un acto de reivindicación. «No estoy muerto por no salir en la tele. Como músico, me va mucho mejor que si me hubiera quedado como actor».
Elías explica que, si sus padres estuvieran vivos, nunca habría hecho este proyecto. “Por la relación que tenía con mi madre, hubiera sido muy difícil llegar a un consenso sobre cómo fue todo. Este es mi punto de vista, pero seguro que ellos tendrían otro, y no les echo nada en cara”. En cuanto a la adicción, enfatiza cómo el proceso de sanación te lleva a perdonar. “Cuando pasas por una adicción, igual que ellos, acabas dando un paso atrás y los perdonas”.
A pesar de que las adicciones son cada vez más visibilizadas, Elías cree que aún queda mucho por hacer. “Nos falta normalizarlas. En Estados Unidos no se critica a alguien como Johnny Depp cuando entra y sale de una clínica; se le entiende. En España no estamos tan avanzados”, reflexiona. Además de las adicciones a sustancias, Elías también habla sobre la adicción al trabajo, algo que él mismo ha vivido. “Fue clave entrar en un grupo de ayuda. Me di cuenta de que era adicto al trabajo. No dejaba de invertir horas”.
A pesar de las dificultades que enfrentó, Elías destaca el ambiente sin rivalidades que vivió durante el rodaje de Los Serrano. “De puertas para dentro, éramos una familia”, recuerda, y subraya que la competitividad fue más bien externa, impulsada por los medios de comunicación. Sobre el tratamiento actual de los niños actores, Elías ve que ahora las cosas son mucho más complicadas, especialmente con el auge de las redes sociales.
El actor y músico también habla sobre su relación con Ana Guerra, la cual han llevado de manera pública y consciente. Ambos se sienten responsables de compartir su historia y, en su caso, lo han hecho a su manera. “Hemos querido ser nosotros quienes contáramos nuestra historia”, asegura, haciendo referencia a su reciente aparición en la portada de Hola con su boda.
Por último, Elías reflexiona sobre su relación con la prensa rosa, especialmente con el rumor sobre su parentesco con la reina Letizia. “Es un mundo que está tan lejos de mí. Estamos tan lejos los dos que no hay nada que malmeter. Quizás con el libro, eso cambie, pero lo importante es que nadie ha leído todo el libro aún. Los ‘haters’ siempre estarán ahí”.