El inicio del curso académico en el Campus de Ceuta de la UGR ha sido marcado por el acto de apertura, aunque las clases comenzaron hace ya 15 días. Este miércoles, los estudiantes han tenido un respiro de las aulas, lo que nos ha permitido conversar con algunos de ellos sobre su experiencia estudiando en esta ciudad.
Un aspecto notable es que un gran porcentaje de los estudiantes del Campus de Ceuta provienen de fuera de la ciudad. Esto crea una comunidad diversa y rica en experiencias culturales. Hablamos con varios estudiantes para conocer sus historias y cómo se adaptan a su nueva vida en Ceuta.
María, estudiante de Derecho, nos cuenta: «Venir a Ceuta fue una decisión difícil, pero la calidad educativa de la UGR y la oportunidad de vivir en un lugar tan único me convencieron. La ciudad es pequeña pero acogedora, y he hecho amigos de todas partes de España.»
Carlos, estudiante de Enfermería, añade: «La adaptación no fue fácil al principio, especialmente estando lejos de mi familia. Sin embargo, la universidad ofrece muchos recursos y actividades para integrarnos. Ahora, Ceuta se siente como un segundo hogar.»
Además de las clases, los estudiantes participan en actividades extracurriculares que enriquecen su experiencia universitaria. Desde deportes hasta clubes culturales, hay muchas maneras de involucrarse y hacer nuevas amistades.
Laura, estudiante de Educación, destaca: «Las actividades extracurriculares son una parte fundamental de nuestra vida aquí. Participar en el club de teatro me ha ayudado a superar la timidez y a conocer gente increíble.»
La vida en el Campus de Ceuta no solo se trata de estudios. Los estudiantes también disfrutan de la riqueza cultural y las oportunidades de ocio que ofrece la ciudad. Desde visitas a lugares históricos hasta disfrutar de la gastronomía local, siempre hay algo que hacer.
Javier, estudiante de Ingeniería Informática, comenta: «Ceuta tiene mucho que ofrecer. Me encanta explorar sus playas y montañas en mi tiempo libre. Además, la mezcla de culturas aquí es fascinante y me ha enseñado mucho sobre tolerancia y convivencia.»
En resumen, estudiar en el Campus de Ceuta de la UGR es una experiencia única que va más allá de las aulas. La diversidad de estudiantes y las múltiples actividades disponibles crean un ambiente enriquecedor tanto académica como personalmente. Para muchos, Ceuta se convierte en un segundo hogar lleno de nuevas oportunidades y amistades duraderas.