La ciudad fronteriza ha sufrido las consecuencias económicas devastadoras del cierre de la frontera a raíz de la pandemia y piden que se reabran los pasos fronterizos o que se les ayude de alguna manera. Este viernes tuvo que intervenir la policía marroquí en Castillejos para disuadir una concentración protesta, mientras que en Nador también se han producido situaciones similares
Centenares de trabajadores y trabajadoras y personas que se buscaban la vida a este lado de la frontera trataron de realizar este viernes en Castillejos una concentración protesta cerca del Ayuntamiento de la ciudad fronteriza de Castillejos, pero la gendarmería marroquí intervino pasa disuadir la aglomeración bajo el pretexto del riesgo sanitario en época de pandemia. Sucesos similares han ocurrido también en Nador, ciudad fronteriza con Melilla.
Se trata de personas que a diario cruzaban las fronteras para limpiar hogares, cuidar a personas mayores, trabajar en los fogones o en las terrazas de muchos bares y restaurantes, en obras de mayor o menor calado, etc.; personas que se dedicaban a la recogida de chatarra y otro tipo de enseres que los/as ciudadanos/as de Ceuta y Melilla desechaban; porteadores y porteadoras; y también comerciantes de al otro lado de la frontera que han visto notablemente reducidos sus ingresos debido a la pérdida de poder adquisitivo que han experimentado las poblaciones de Castillejos y Nador desde que en marzo se decretase el cierre de los pasos fronterizos con Ceuta y Melilla.
La desesperación es el único pan de cada día para muchas personas que ya no saben qué hacer. Reclaman que el país vecino ceda y vuelva a abrir los pasos fronterizos para que puedan seguir trabajando y/o buscándose la vida al otro lado de la valla o bien que se les proporcione algún tipo de ayuda mientras que las fronteras terrestres siguen cerradas.
Mientras tanto, el Gobierno marroquí ha aprobado recientemente el Proyecto de Ley del Plan de Finanzas para el presupuesto de 2021 y los tres decretos que acompañan la propuesta. Dicho proyecto tiene como bases prioritarias la manutención y la creación de empleo, dar soporte y apoyo al tejido empresarial y ampliar la cobertura social, incluida la sanitaria, en todos el país.
En este sentido, el proyecto se divide en tres ejes principales que abogan por reactivar la economía a través de un «pacto para la recuperación económica y del empleo» entre las autoridades y el sector privado; la generalización de la «Cobertura Médica Básica» en todo el país y la ampliación de otros mecanismos de «cobertura social»; y la reforma de la regulación de las empresas públicas que se traducirá en la supresión de empresas o filiales cuya existencia «ya no se ajusta a los objetivos de su creación», así como en la creación de «grandes polos» de empresas y servicios públicos que operen en los mismos sectores o similares.