Este viernes ha finalizado el juicio contra seis jóvenes ceutíes acusados de dar una paliza a tres policías locales. Cinco de ellos se enfrentan a una pena de 1 año de prisión por haber reconocido los hechos mientras que el supuesto cabecilla del grupo niega haber participado y la Fiscalía mantiene la solicitud de tres años de prisión por un delito de atentado y dos años por cada uno de lesiones, que supondrían 7 años de cárcel en total
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La magistrada del Juzgado de lo Penal de Ceuta ha dejado visto para sentencia el juicio contra los seis acusados de agredir a tres policías locales en el Poblado Marinero durante la madrugada del pasado 15 de febrero del año 2020. La Fiscalía solicita penas de 1 año de prisión por delito de atentado para cinco de ellos, que han reconocido los hechos durante las vistas orales, y 7 años de cárcel para el supuesto cabecilla del grupo, tres años por un delito de atentado y dos años por cada uno de lesiones, que niega haber participado en la pelea.
El abogado defensor de este último acusado, que es conocido como el Canty, alegó en su informe final que los tres policías locales, que se encontraban fuera de servicio, provocaron el detonante de la pelea, por lo que perderían el principio de autoridad y no habría delito de atentado. Además, asegura que existen contradicciones entre los testigos y las acusaciones, de manera que no ha quedado acreditado que el acusado fuera uno de los agresores, debiéndose aplicar el principio in dubio pro reo, ante la duda o la falta de pruebas absolutas prevalece al presunción de inocencia.
Tanto la Fiscalía como la Acusación Particular consideran los hechos probados y mantienen la solicitud de sentencia condenatoria. Las testificales de los policías locales y de las parejas que los acompañaban, los partes médicos de lesiones, las imágenes de las cámaras de seguridad (que aunque no grabaron la agresión sí a los acusados en la zona) y las investigaciones policiales, son las pruebas para que estas partes entiendan que los hechos han quedado suficientemente probados.
Cabe recordar que el escrito de acusación del Ministerio Fiscal recoge que los hechos tuvieron lugar sobre las 2:45 horas del 15 de febrero del 2020 cuando los policías, que no estaban uniformados e iban acompañados de sus parejas, fueron reconocidos por uno de los acusados por intervenciones policías previas. Este empezó a proferir expresiones como “polis de mierda, cabrones” y fue a golpear a uno de ellos, momento en el que se inició la reyerta con la unión del resto de acusados, que finalizó cuando llegaron vehículos policiales y todos salieron corriendo.
Los policías sufrieron lesiones como hematomas por el cuerpo o erosiones. Uno de ellos tuvo que ser inmovilizado por un esguince y otro una fractura de peroné que precisó de férula y 135 días para su curación. También sufrió lesiones un policía nacional que intervino, de paisano, y dos de las parejas de los policías. La Fiscalía reclama indemnizaciones para cada uno de ellos por los daños sufridos, que oscilan entre los 1.485 y los 6.685 euros.
En el uso del derecho a la última palabra, el Canty insistió en que él no había hecho nada y no estaba en el lugar el día de los hechos, declarando que confiaba en la justicia y en salir absuelto. Ahora será la jueza la que tendrá que dictar sentencia y decidir si los acusados son inocentes o culpables.