El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha tratado de poner calma y ha pedido a los diputados del resto de grupos parlamentarios que no hagan caso a las provocaciones de Verdejo, que lo dejen consumir su tiempo de intervención porque es su derecho y que, si procede, luego respondan por alusiones directas. «He perdido toda esperanza de que este señor se conduzca por la senda de la moderación, del respeto, de la educación y hasta del civismo. He perdido toda la esperanza en lograrlo, pero, como tenemos que celebrar muchos plenos, dejémoslo que termine, que también tiene derecho a decir todas las barbaridades que quiera», ha apuntado Vivas, que ha pedido al resto que «no respondan, diga lo que diga»
Que, después de todo lo que ha pasado en Ceuta en las últimas semanas, la sesión plenaria de este jueves iba a ser bronca, era un secreto a voces. Que Vox iba a aprovechar todo lo ocurrido para, desde el altavoz institucional, seguir con su eterna campaña electoral, también. No obstante, que la tormenta se viese venir, no ha evitado que el temporal obligue incluso a la suspensión temporal del Pleno. De hecho, incluso se han subestimado las nubes que barruntaban por la Asamblea porque la sesión se ha reanudado cuando la tempestad todavía estaba en plena efervescencia.
Carlos Verdejo, portavoz de Vox Ceuta, tenía clara la hoja de ruta a seguir: hacer lo posible por convertir la sesión ordinaria del Pleno de la Asamblea correspondiente al mes de mayo en una sesión extraordinaria sobre la crisis fronteriza del 17 de mayo y sobre los incidentes del 24 de mayo. Lo ha conseguido, al menos, en la primera parte de la sesión. No se puede negar la evidencia.
Quizá, celebrar un Pleno ordinario después de todo lo que ha pasado para decidir si se aprueba el proyecto para la construcción de una rotonda o si se decreta el soterramiento del cableado del alumbrado en ciertas zonas de la ciudad, no era lo que tocaba. Quizá, viendo lo visto, habría que haber celebrado el Pleno extraordinario para debatir sobre lo ocurrido como reclaman los diputados de Vox Ceuta o, quizá, hubiese convenido dejar pasar la semana y aplazar la sesión, como se ha aplazado, por ejemplo, la manifestación que había convocada en favor de la causa Palestina, cuyas entidades organizadoras han comprendido que los ánimos están los suficiente caldeados como para que cualquier mínima chispa provoque de nuevo un incendio.
Lo que se ha visto esta mañana en la casa de todos los/as ceutíes, es lo que buscaba Vox, mostrar, una vez más, la imagen de una ciudad fracturada, estaba vez con las instituciones públicas como escenario para representar el drama, y así tener munición con la que disparar al Partido Popular en disputas nacionales y repartos de sillones en la Comunidad de Madrid. Material para argumentario para Abascal, cortesía del norte de África.
Mohamed Ali, portavoz de Caballas, no ha tolerado la enésima provocación de Verdejo. «Si usted de verdad no guarda lealtad a Mohamed VI debería defender el derecho a la libertad de expresión de Santiago Abascal y de cualquier parlamentario de España. Respete mi turno de palabra, usted es de otra civilización, usted no es civilizado», le ha espetado el de extrema derecha. «Todavía estoy esperando que condene a Mohamed VI», ha vuelto a insistir Verdejo quien, una vez más, ha llamado «traidor» al de Caballas. El localista ha estallado, Juan Vivas, presidente de la Asamblea, le ha pedido calma, pero Ali ha señalado que él estaba en contra de celebrar el Pleno, al contrario de la mayoría del resto de grupos, porque ya había advertido en la Junta de Portavoces de que no iba a «permitir que un payaso» le llamase «traidor».
Vivas ha tratado de poner calma y ha pedido a los diputados del resto de grupos parlamentarios que no hagan caso a las provocaciones de Verdejo, que lo dejen consumir su tiempo de intervención porque es su derecho y que, si procede, luego respondan por alusiones directas. «He perdido toda esperanza de que este señor se conduzca por la senda de la moderación, del respeto, de la educación y hasta del civismo. He perdido toda la esperanza en lograrlo, pero, como tenemos que celebrar muchos plenos, dejémoslo que termine, que también tiene derecho a decir todas las barbaridades que quiera«, ha apuntado Vivas, que ha pedido al resto que «no respondan, diga lo que diga».
Verdejo compara lo ocurrido el 24 de mayo con «los años del plomo» de la ETA
No le ha gustado el término «provocación» al de Vox. «¿Sabe quien hablaba de provocar también en los años del plomo? El PNV, señor vivas, y los partidos de aquella región cuando los suyos iban hacer mítines al País Vasco, hablaban de provocación en estos casos? Legitimar la acción de los violentos, legitimar la acción de los que nos niegan la libertad de expresión», ha asegurado Verdejo, que ha comparado lo sucedido el lunes 24 de mayo en Ceuta con el terrorismo de la ETA. «Es el mismo sistema que en el País Vasco», ha insistido, comparando lo sucedido el 24 de mayo de la Plaza de África con la etapa más sanguinaria del terrorismo de ETA.
«Señor Verdejo, de usted no voy a aceptar ninguna lección. Muchos compañeros nuestros entregaron sus vidas por defender la libertad y a España en el País Vasco. Yo le ruego que cuando hable usted del PP, lo haga con el respeto que merece el PP. Usted que fue miembro del PP, de ese mismo PP al que mataba la ETA por defender la libertad y por defender la españolidad», ha reprochado el presidente al portavoz de la extrema derecha.
«Cuando hablo de provocación es porque ustedes pretende convertir su verdad en la de todos y es su verdad, señor Verdejo, pero no la de todos. Es mas, creo que están sumamente equivocados porque cuando nos reunimos en Junta de Portavoces y ustedes no quiere venir, es para generar un clima de unidad, de unidad en lo fundamental. Y lo fundamental para Ceuta es la defensa de nuestra españolidad y la españolidad de Ceuta se defiende con todo el mundo arrimando el hombro, con todo el mundo portando la bandera, con todos manifestando que solamente tenemos una patria que es España. La patria no es de Vox, la patria es de todos los españoles y a los españoles nos e les puede discriminar ni excluir ni ningunear porque tenga otra religión, porque tengan otra raza, porque tengan otra cultura. España y todas las grandes naciones del mundo se edifican en el reconocimiento, respeto, defensa de los Derechos Humanos, y los derechos humanos no distinguen a los seres humanos por razón de credo, raza o religión».
«Ustedes quieren decir que hay una parte de Ceuta que sobra«, ha reprochado Vivas a Verdejo, lo que ha provocado la reacción de Francisco José Ruiz, diputado de los de Abascal. «Eso lo dices tú, nosotros no lo decimos, lo estás diciendo tú. El incendiario eres tú», ha espetado al presidente. Se iniciaba una nueva bronca en la que Juan Sergio Redondo, presidente de Vox Ceuta, volvía a señalar que en Ceuta hay musulmanes que son colaboracionistas de Marruecos. O a Vox no le sobran esos «quintocolumnistas» en Ceuta o, en efecto, Vox y no Vivas, es quien dice que le sobra una parte de Ceuta.
Vivas afirma que Sánchez «frenó la invasión» del 17 de mayo
Juan Vivas ha reprochado la falta de apoyo de la extrema derecha ceutí que, en plena crisis fronteriza, estaba «a otras cosas», en concreto, según el presidente, «en incendiar Ceuta para mayor gloria de su populismo retrógrado y trasnochado».
«Aquí vino el Estado a hacer lo que usted no podía hacer haciéndose fotos en la frontera. Aquí vino el Estado a movilizar las capacidades ejecutivas del mismo para ponerlas al servicio de Ceuta y de España, para defender a España y a Ceuta. Aquí vino el estado a movilizar el ejército a traer guardias civiles y policías nacionales, a movilizar todos los recursos diplomáticos que estaban al alcance de España para que Marruecos depusiera su actitud. Aquí vino el Estado a decir públicamente que Ceuta es España y a decirle a Marruecos que esa es la frontera de España y de Europa«, ha recordado. «Si aquí no viene el estado, señor Verdejo, hoy no estamos celebrando este pleno y no porque usted estuviese aquí formando el escándalo. Hubiese sido imposible porque tendríamos aquí 12.000 personas y otras 15.000 personas dispuestas a entrar. Había, efectivamente, una invasión y esa invasión la paró el presidente del Gobierno, así es y tiene todo mi reconocimiento. Y me da igual que sea del PSOE, del PP, de Vox o de quien sea, ¡Es el presidente de España!», ha añadido el presidente.