Ante la crisis que vive la ciudad el Gobierno local quiere impulsar un nuevo modelo económico basado en “más España y más Europa” y en el que agentes económicos y sociales tengan voz y voto para poner en marcha esta alternativa
La actual situación de crisis que vive la ciudad ha llevado al Ejecutivo de Vivas a plantear un giro en el modelo económico local que han plasmado en un documento donde los agentes económicos y sociales, formaciones políticas o sindicatos, entre otros, podrán valorarlo, aportar y enmendarlo, según Vivas se trata de que «la sociedad ceutí pueda decidir sobre el futuro de Ceuta».
140 medidas, 10 ejes prioritario y 25 medidas urgentes
El documento elaborado por la Ciudad tiene diez ejes prioritarios y 140 medidas, de las que 25 son urgentes. “Pretende ser un instrumento al servicio del consenso. No va en contra de nadie, sino a favor del futuro de Ceuta y por ello es un punto de partida para que todos sugieran y aporten para conseguir un documento que sirva de hoja de ruta en cuanto lo que tenemos que hacer y pedir”, ha culminado.
Esta alternativa pasaría por una economía que “no dependa de Marruecos” y con una “frontera equiparable al resto de de fronteras exteriores de la Unión Europea, capaz de controlar, de manera eficaz, la presión migratoria y la inmigración irregular de marroquíes y argelinos”, especialmente en el caso de menores migrante “cuya situación es de verdadera emergencia social y humana”.
El presidente del Ejecutivo, Juan Vivas, ha expuesto esta alternativa cuya decisión “no corresponde al Gobierno de la Ciudad, sino al conjunto de la sociedad ceutí”, último responsable de apostar por este nuevo modelo económico frente al actual, caracterizado por “un peso muy notable de la demanda procedente de Marruecos y con una frontera permeable en extremo que puede ser calificada de diferente en función de sus excepciones”, ha matizado.
«Más España y más Europa»
Este nuevo modelo, que cuenta con el apoyo de la Ciudad, apuesta por “más España y más Europa”, ha apostillado Vivas, aunque “sin perjuicio de mantener con país vecino unas buenas relaciones de vecindad desde el respeto mutuo”.
El impulso de esta opción económica conlleva la consecución de tres condiciones e implicaría “alguna renuncia de los ceutíes”, para que todo se alcance “desde la unidad o, si no es posible, desde el mayor consenso” y, finalmente, que cuente con el “respaldo” del Gobierno de la Nación y las Cortes Generales.
La pérdida que en el Producto Interior Bruto (PIB) produce la brusca caída de la actividad comercial relacionada con Marruecos se puede compensar, según ha estimado Vivas, con otras actividades que giran en torno a cuatro líneas de actuación. Según el Presidente, y los datos aportados, este PIB ha caído un 40% en el mes de enero de este 2020, con respecto al de 2019, aunque asegura que es pronto para saber cómo va a incidir esta caída.
Apoyo al comercio local
La primera de ella responde al “apoyo” al comercio local. Para ello sería necesario que los “ceutíes compremos en la ciudad y que los peninsulares se sientan atraídos por comercios”. A ello se suma que los comerciantes puedan tener acceso a “nuevos mercados, yacimientos y comercio electrónico.
Para fidelizar este objetivo haría falta “aliviar la presión fiscal del sector comercial y rebajar el IPSI para que los precios sean competitivos” y, en segundo lugar, “abaratar, de manera sustancial, el coste del transporte de mercancías y pasajeros”.
Fomentar el desarrollo endógeno
Una segunda línea de actuación buscaría fomentar el desarrollo endógeno para que la renta y riqueza generada en la ciudad revierta en nuevas oportunidades de empleo.
Ello se lograría a través de tres líneas, según ha enumerado Vivas: eliminando la “economía sumergida y competencia desleal”, a la vez que intensificando esfuerzos para “reprimir estas actividades fraudulentas”; articulando mecanismos para que la contratación de la Ciudad en obras, servicios o suministros “contribuya al mantenimiento del tejido empresarial local” y favoreciendo la sustitución de trabajadores transfronterizos por desempleados de Ceuta “en condiciones de sustituir a los primeros y que, por falta de formación u otras circunstancias, no pueden llevar a cabo”.
Activar las oportunidades, aprobar el PGOU
La tercera de estas líneas, que ayudaría a aliviar la crisis que está viviendo la ciudad, se centraría en una “asignatura pendiente que ahora adquiere condición de urgencia”. Sería, según ha señalado Vivas, activar las “oportunidades que, para crecer y crear empleo, tiene el turismo, el puerto, los servicios, la industria digital, la construcción y el sector inmobiliario”. Todo un abanico de actividades que, para el presidente de la Ciudad, “puede tener más presencia en la formación del PIB de la que tiene ahora”.
Nuevamente, dos medidas serían necesarias para acometer esta línea: “no dilatar más la aprobación del PGOU y poner en marcha el plan estratégico que ya ha sido elaborado”.
Mayor presencia del Estado
La última de las líneas planteadas por el Gobierno local apuesta por una “mayor presencia del Estado en la ciudad”. Para ello, ha matizado Vivas, “hay que sacar del cajón proyectos que han sido aparcados”, así como impulsar otros nuevos que “atiendan las necesidades” en materia de seguridad, defensa, educación, justicia y sanidad.
“Se generaría renta y mejoraría la calidad de los servicios públicos, además de facilitar el arraigo en la ciudad y transmitir un mensaje de confianza a la ciudadanía: que cuando llegan las dificultades y el futuro de Ceuta está en riesgo el Estado no se repliega, sino que se despliega y activa de una manera enérgica”.