Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José Imbroda, se reunieron ayer en Madrid, aprovechando su presencia en la Convención Nacional del Partido Popular, para abordar la problemática de los menores extranjeros no acompañados (MENA) y valorar el acuerdo adoptado en el último Consejo de Ministros para modernizar las fronteras de ambas ciudades.
El presidente ceutí ha insistido en que es necesario el compromiso del Gobierno de la Nación para dar solución a la situación de los menores extranjeros no acompañados (MENA) en Ceuta y Melilla, para lo que es imprescindible actuar “con determinación” también en la frontera. Ha recordado que la estrategia trazada por el Gobierno de la Ciudad está muy definida y está basada en el funcionamiento eficaz de la frontera para que, en la medida de lo posible, entre de manera irregular el menor número de menores no acompañados. “Eso no es culpa de quienes llevan a cabo esos controles. No es culpa de la Guardia Civil y tampoco de la Policía Nacional, sino de que nuestra frontera esté infradotada en medios tecnológicos, en infraestructuras, en medios materiales y en personal. Hay que poner más personal para que nuestros policías y guardias civiles puedan cumplir eficazmente la labor. En todos los aspectos, y en particular, el que se refiere a los menores”, ha querido dejar claro el presidente.
Además, Vivas ha insistido en la importancia de que el Gobierno de la Nación active los protocolos con Marruecos para conseguir, en beneficio del menor, la reagrupación familiar en el país de origen. “Tiene que ser un objetivo absolutamente prioritario porque tiene las herramientas y la competencia para lograrlo”, ha remarcado para señalar como tercera consideración al respecto la de garantizar la seguridad en el Puerto “y para que la posibilidad de cruzar el Estrecho a través del Puerto no se convierta, como ocurre ahora, en un efecto llamada. Aquí la responsabilidad del Gobierno de la Nación es mucha”.
Por otra parte, el presidente considera que es imprescindible firmar un convenio, que contemple que la capacidad de acogida de Ceuta y Melilla es muy limitada, no solo por razones económicas, sino por razones físicas, y que ambas ciudades pueden acoger al número de menores que se ajusta a los recursos disponibles. “Y todo aquello que exceda de la capacidad de acogida, en nuestro caso del centro de La Esperanza, tiene que resolverse, y si no es retornando los menores a Marruecos, hay que trasladarlos a la Península y hay mecanismos para que esto se pueda lograr. Y eso es lo que nosotros consideramos que debe hacerse, a través de una subvención nominativa y a través de un convenio específico con el Gobierno de la Nación”.
Por este motivo, al presidente de la Ciudad le preocupa que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) no se contemple como tal una partida específica para atender al colectivo de MENA, circunstancia que Juan Vivas ha trasladado también a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, con la que departió ayer en Sevilla durante la toma de posesión de Juan Manuel Moreno. La ministra, según ha explicado el presidente ceutí, se ha comprometido a realizar las gestiones oportunas para resolver esta cuestión. Es por ello que al término de la reunión con el presidente de Melilla, Juan Vivas ha subrayado que confía en que la ministra “se tome interés” porque el de los menores extranjeros no acompañados es un asunto de alcance nacional y de interés común.
En cualquier caso, Juan Vivas considera que “no es una buena noticia” que esa subvención nominativa haya desaparecido y más aún porque se había conseguido que un instrumento normativo como es el de los Presupuestos Generales del Estado contemplara la singularidad que la problemática de los MENA tiene en Ceuta y Melilla, un fenómeno originado como consecuencia de la presión migratoria que sufren las fronteras.
El presidente ha recordado que, si bien la respuesta de la Dirección General de Migraciones ha sido que la partida para Ceuta saldrá del crédito global que los PGE contemplan para todas las comunidades autónomas en el tema de menores, ésta no es sino una solución paliativa, “porque la definitiva solo pasa por contemplar una partida específica para Ceuta y otra para Melilla, porque no tiene nada que ver su situación con la que se da en otros lugares de España y por lo tanto eso debe quedar reflejado en el Presupuesto”, ha matizado Vivas, que también espera que esta cuestión se resuelva en el trámite de enmiendas o bien, si no se aprobaran los Presupuestos, hubiera que prorrogar los de 2018, donde sí se incluyeron estas partidas, y se desarrollaran a través del correspondiente convenio o acuerdo entre los Gobiernos de las dos Ciudades Autónomas y el de la Nación.
Modernización de la frontera, pero inmediata y no a medio plazo
Los presidentes también han aprovechado su reunión para valorar el acuerdo del Consejo de Ministros para reformar las fronteras de Ceuta y Melilla. En este sentido, el presidente Vivas ha recordado que este tema ya fue planteado a Pedro Sánchez en la reunión mantenida en el Palacio de la Moncloa el pasado 4 de diciembre, donde le pidió al presidente del Gobierno una actuaciones enérgica e inmediata en la frontera del Tarajal, que no es solo la de Ceuta, sino también de España y de Europa, “y debe ser tratada, como un asunto de verdadero interés estratégico nacional”.
Juan Vivas, aunque valora el acuerdo adoptado por presidente y ministros, considera que la reforma de la frontera debe ser inmediata “y no a medio plazo”, sobre todo teniendo en cuenta que los proyectos de remodelación integral están ya aprobados y elaborados, “y por lo tanto creo que es una situación de emergencia y como tal habría que abordarla. Hacerlo a medio plazo no es una buena calificación para que esto ampare la mayor parte de la inversión en la frontera”, ha añadido.
Por otra parte, tampoco estima que el grueso de la inversión esté condicionado a obtener financiación a través de fondos europeos, “sino que debe tener una respuesta inmediata en los PGE y de 2019, y si luego se consigue financiación europea, mejor, pero no podemos trasladar esa necesidad a que se consigan los recursos procedentes de Europa”. La tercera consideración es que, aún siendo muy positivo que se incluyan ya nuevos elementos relativos a reconocimiento facial y frontera inteligente, mientras esto es una realidad “lo que realmente hacen falta son más policías y guardias civiles”, concluyó.