Cuenta la leyenda que, tras el asesinato del breve emperador Gaumata de Persia a manos de la nobleza, éstos se reunieron en un concilio donde se deliberó si el imperio debía seguir siendo una monarquía, una oligarquía o una república democrática. De entre ellos, un tal Dārayawuš, “el que apoya al bien”, el portador de la lanza de Cambises II, convenció al resto de los asistentes de que debían seguir siendo una monarquía. En consecuencia, los magos persas decidieron que fueran los dioses los encargados de designar a quien tuviera que llevar las riendas de tan importante empresa, haciendo uso de una técnica llamada “hipomancia”. Para ello, sometieron a seis nobles, a quienes sentaron en sus respectivos caballos antes del amanecer, mirando al este. Aquel cuyo caballo relinchara primero al amanecer, se convertiría en el nuevo emperador. El astuto Dārayawuš frotó con energía la ingle de una yegua, y, justo antes del amanecer, acercó su nutrida mano a las fosas nasales de su caballo, obteniendo así el ansiado relincho que lo convirtió en el futuro emperador. Darío I el Grande.
Y sí. La respuesta está en la historia. No hay que irse tan lejos para encontrar ejemplos como el que precede a estas líneas. En la propia Ceuta, nuestro presidente Juan Vivas ha sido durante lustros un verdadero genio en el arte de lustrar la ingle adecuada para esparcir su feromónico aroma por las fosas nasales de quien con más sinergia sirva a sus intereses, cual hilo rojo del destino japones. Él mismo fue uno de los “nobles” que ni siquiera estaba en el podio para el liderazgo, pero que supo alcanzar el trono con técnicas de tipo… persa. Por aquel entonces, su filiación al transfuguismo difería de su opinión actual, aunque hoy confunda conceptos como “tránsfuga” y “no adscrito”. Curiosamente la confusión repercute en su propio beneficio (no penséis mal, por Dios).
Es conveniente recordar que el propio Darío I reestructuró el imperio persa en 20 satrapías. Y cual es mi estupor cuando acudo a la R.A.E y busco la palabra “sátrapa”, y dice:
1.- Gobernador de una provincia de la antigua Persia.
2.- Persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que hace ostentación de su poder.
Haciendo uso de sus despóticos medios, el sátrapa de la satrapía de Ceuta ha manifestado, no sabemos por qué, que debe evitar bajo todos los medios posibles que el Señor Javier Guerrero termine presidiendo el partido a pesar de contar con el apoyo mayoritario de los afiliados. El problema es que el señor Vivas, además de costumbres persas, tiene costumbres borgoñonas. En concreto la de emular a la casa de los Austria. ¿Cómo engrandecer tu propia figura? Parecer más alto, más guapo, más inteligente, y más inalcanzable. Rodeándote de enanos. Y tal ha sido la colección de meninas que ha generado a su alrededor, que ahora no le queda sino acometer su último acto antidemocrático. Retener el poder para poder legar a dedo lo que jamás podría legar con votos. El paradigma de la democracia…
Para ello, el sátrapa de Ceuta usará otra técnica algo más depurada que la hipomancia. La cargomancia. La cargomancia es una consecuencia inherente al socialismo. Ideología principal del sr Vivas y cuya ramificación se ha extendido por la ciudad cual metástasis, destruyendo el empleo y convirtiéndolo en un poderoso arma. Desde ya y hasta septiembre, viene el momento de entregar la versión ceutí del CLAP venezolano. La cestita de comida. La promesa de trabajo seguro. Promesas que solo quien ostenta el poder de la metafórica metadona de la dádiva ante la metástasis del cáncer estatista y colectivista siempre presto a comprar voluntades a cambio de un mendrugo de pan. Ahora viene cuando hay que anteponer la balanza. Ilusión y renovación, o comida en la nevera. Curiosamente la nevera llena es pan para hoy y hambre para mañana, como todo socialismo, donde internet es gratis, pero no hay internet, la sanidad es gratis, pero no hay cama ni medicamentos, y la comida es gratis, pero no hay comida. Y esa es la razón de que el Sr Vivas fuera Sorayista, cospedalista… y ahora sanchista. No señor. Usted no es casadista ni lo ha sido nunca. De hecho, su iniciativa no es sino la consecuencia de su deseo de que el PP de Ceuta jamás sea un partido conservador con tendencia económica liberal, y, de conseguir su objetivo, relegará al PP de Ceuta a ser una tercera fuerza en poder de una menina y posiblemente cuarta fuerza ya que es más que previsible que el sector paleolibertario del PP se termine por escindir y crear un nuevo partido. Curiosamente dicen los expertos que fue en una satrapía de Persia donde se dio el primer modelo socialista de la historia. El mazdakismo, que tuvo unas consecuencias tan desastrosas para el imperio sasánida que derivó en su destrucción, siglos y siglos después de su creación. Eh aquí la magia del poder de destrucción del socialismo.
Juan Vivas a lo largo de su trayectoria se ha caracterizado por no guardar lealtad jamás a nadie que no fuese él mismo y por no hacer del partido otra cosa que un truco de prestidigitación para hacerlo desaparecer, en esas circunstancias de falta absoluta de lealtad (imaginen hacía alguien nombrado por Génova como candidato y que no sea de su gusto o dedo) y de absoluto maltrato al partido que directamente ha muerto quiere presentarse a la presidencia del mismo para darle un debido entierro, basta darse una vuelta por Ceuta y observar la reacción de la calle con Javier Guerrero para comprender que Vivas no tiene hoy el cariño de nadie pero no se aparta porque su egocentrismo narcisista y los intereses espurios de los que esperan sobrevivir con su presencia no se lo permiten.
El hombre que vota con el Psoe la financiación autonómica contra todo el Partido Popular, el hombre que permite que una formación conservadora-liberal entre a valorar quien es grato o deja de serlo como un inquisidor medieval incapaz de contrastar ideas con la palabra, el hombre que significa la antítesis de la paleolibertaria minarquista Isabel Díaz Ayuso (libra a libra el mejor político que ha dado la democracia), ese hombre quiere mediatizar Ceuta y el Partido Popular hacía el futuro en su momento más crítico de la historia, todo un ejemplo de generosidad de Vivas y de gran capacidad de análisis de la sede de Génova 13.
Guerrero significa una revolución y además deja la puerta abierta a la llegada de alguien que se necesita como agua de mayo para salvar esta ciudad, con Vivas ni ilusión, ni revolución y desde luego ese político superlativo jamás vendrá, pobre Ceuta llora a tu sátrapa para que enloquezca y decida marcharse de una vez, reuníos en torno a hogueras y alabad con cantos mágicos que impulsen su marcha o de lo contrario rezad lo que sepáis por un partido que hedor desprende y nadie se atreve a enterrar para no disgustar a un rey desnudo.
Casado desconoce profundamente Ceuta y Vivas lo sabe y es capaz de vender una escoba afirmando que es una alfombra persa, el Partido Popular de Ceuta corre raudo hacía una escisión y tener que debatirse entre apoyar a VOX o Psoe, Guerrero puede unificar el partido pero Vivas no solo no puede es que el ahora mismo es el auténtico problema, si Teodoro no lo aparta el PP perderá de manera flagrante las próximas autonómicas y por supuestisimo de paso las nacionales, y no hay rencor o revancha en nuestro Think Tank somos paleolibertarios minarquistas y ningún proyecto actual nos representa a nivel local y es muy dudoso que lo haga en un futuro próximo, pero desde luego estamos mucho más cerca de un ordoliberal meritócrata como Juan Bravo que de un socialcambista como el actual presidente.
Reconocemos que en nuestro modesto Think Tank nos gusta el talento y por ello los Abdeselam Buyemaa, Miguel Ángel Escobedo, Rafael Aporta, José María Rodríguez, Nicolás Fernández, Paco Márquez, Cayetana Álvarez de Toledo o Juan Bravo nos motivan, los genios siempre traen algo diferente y mejor, si encima de intelecto superlativo aportan honestidad y valores morales entonces son una bendición, al presidente local del PP sin embargo ese modelo le ha sido incompatible con su ego, Santiago Bernabeu dijo una vez cuando le preguntarón por su éxito continuado y dio una fácil explicación «todos los que me rodean son mejores que yo», Vivas puede decir exactamente lo contrario y además esa ha sido siempre su búsqueda.
La facción de Javier Guerrero es la ilusión. La vuelta a los orígenes. Al PP de Aznar. De la libertad. De la productividad. La de una derecha fuerte, unificada, y capaz. Y vencerá al socialismo una vez más. Al socialismo que constituye el PP del señor Vivas, tal vez si cabe más voraz en su estatismo que el propio PSOE de Ceuta. Pero cuidado señor Guerrero. Cuando Babilonia se declaró independiente del imperio persa, estos no podían vencer a Nidintubel, por lo que introdujeron un espía llamado Zópiro, quien se hizo pasar por leal a la causa babilónica, y finalmente fue quien abrió las puertas de la ciudad al ejército de Dario I, que los arrasó sin oposición. Que no es engañen las aparentes buenas maneras, pues como dijo el propio Darío I el Grande, «La fuerza siempre está al margen del punto en el que la sutileza servirá».