El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha insistido una vez más en que Ceuta no puede atender a las personas migrantes de origen marroquí que llegan a Ceuta. Sin aportar datos objetivos ha asegurado que además de suponer un problema presupuestario, «deriva en un problema social y de seguridad ciudadana»
La gestión de las personas que llegan a Ceuta preocupa seriamente al Gobierno local que ha pedido en reiteradas ocasiones a la Administración General del Estado que se haga cargo «del problema». Sin embargo, con la actual crisis sanitaria, la Secretaría de Estado de inmigración ha delegado la gestión de las personas que llegan de manera irregular a las autonomías en los gobiernos regionales.
Vivas ha explicado que «atendiendo al requerimiento del Ministerio, la Ciudad se ha hecho cargo de las necesidades de este colectivo», pero ha vuelto a insistir: «no forman parte de nuestra competencias«. El presidente de la Ciudad ha enumerado los recursos destinados a la atención de las personas migrantes y los destinados a la manutención de los marroquíes que quedaron bloqueados en Ceuta con el cierre de la frontera por la crisis sanitaria.
El Presidente ha relacionado la inmigración con la inseguridad que vive Ceuta, sin aportar datos objetivos al respecto, y poniendo como ejemplos los últimos acontecimientos violentos vividos en la Ciudad, en los que unos jóvenes ceutíes atacaron a unos menores extranjeros no acompañados en las Murallas Reales con un machete, provocando la amputación de tres dedos de una de las manos de los menores atacados o el intento de autolesión por parte de un hombre ocurrido ayer en las dependencias de la Policía Local.
Los datos que si ha aportado el presidente son los relativos al número de personas que atienden actualmente, -menores y adultos, llegados en los últimos días por vía marítima o que quedaron atrapados en la ciudad tras el cierre de la frontera- que asciende hasta las 700, de los cuales, 162 marroquíes han entrado desde el 26 de julio, según el Presidente de la Ciudad. Para Vivas, «sobran palabras» ya que los datos «evidencian de lo que estamos hablando».
Gasto presupuestario
Estos datos según Vivas están llevando a Ceuta a una situación “límite” que puede “lastrar hasta la asfixia a la Hacienda”. Según el Presidente, el coste realizado o comprometido hasta final de año por la Ciudad para atender las aludidas contingencias relacionadas con la inmigración o asuntos de extranjería, se estima en 4,9 millones de euros, lo que equivale a una quinta parte de lo se ha recibido del Fondo COVID.
A ello se suma el déficit anual del área de Menores Extranjeros no Acompañados se sitúa en diez millones de euros, es decir, «casi cinco veces más de lo que por este concepto se recibe de la Administración General del Estado».
«Estamos ante un problema presupuestario que lastra y puede llevar al colapso y a la asfixia de la Ciudad» ha asegurado Vivas, «estamos hablando de inmigración y le hemos pedido socorro al Estado, la primera que la Administración General del Estado se haga cargo de los marroquíes irregulares, y que lo hagan a través del CETI o de cualquier otra que se considere oportuna, la segunda que en materia de menores se contemple la revisión del acuerdo de colaboración y tercero que se compensen los 5 millones de euros que la Ciudad se va a gastar para atender estas contingencias derivadas».
Propuestas de la Ciudad
Según ha explicado Vivas, el Estado debe «poner medios y medidas necesarias para impedir el acceso desde el país vecino, por vía terrestre o marítima; que el retorno al país vecino de los que llegan de manera irregular se haga de manera automática y normalizado, en el caso de los menores también, y mientras que esto se hace, el traslado a la península del número que supere el límite de capacidad de la ciudad».
En opinión del presidente, “hay que actuar sin dilación, de manera enérgica, con decisión; y hay que hacerlo porque el adecuado tratamiento de la inmigración irregular procedente de Marruecos constituye, desde la perspectiva de futuro de Ceuta, nuestro talón de Aquiles”.