El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha insistido una vez más en la necesidad de devolver las competencias de menores al Estado por la «fuerte presión» que soporta Ceuta con la llegada «masiva» de menores migrantes. El centro de la Esperanza acoge a 450 menores tutelados por la Ciudad y el polideportivo Santa Amelia a 150 menores no tutelados. Sobre la tutela de estos últimos Vivas explica que se trata de una cuestión jurídica y no política
El presidente de la Ciudad ha vuelto a insistir en que el problema de los menores migrantes en Ceuta debe ser una cuestión de Estado, porque para el Gobierno local, se trata de un problema de inmigración. Vivas ha recordado que la iniciativa que se presentó ante el pleno para la devolución de esta competencia quedó «frustrada desde el punto de vista jurídico», pero ha insistido en que «los hechos nos han dado la razón, Ceuta tiene presión en cuanto a la problemática de menores extranjeros no acompañados que no existe en ningún otro lugar, y la tiene porque somos frontera terrestre de Europa en África y somos frontera con Marruecos». El presidente ha aseverado que esta problemática «es única» en Ceuta y Melilla, «por la exención de visado para los ciudadanos del norte de Marruecos, «a Ceuta se puede entrar sin visado, no depende de las autoridades españolas decidir quién entra y quién no entra» recuerda.
Esta particularidad, según Juan Vivas, hace que «en estos momentos se está desbordando la capacidad de respuesta de la Ciudad». El presidente insiste en que no conocen cuál debe ser la fórmula jurídica, «si debe ser por cesión o reconsideración de las competencias, que parece que no es viable jurídicamente, o cualquier otro instrumento, pero el Estado tiene facultades legales para resolver esto». Para Vivas, se tiene que resolver con la aceptación por parte del Estado de que «es un problema de inmigración y que en Ceuta se acusa por nuestros condicionantes estructurales».
Vivas insiste en que «la problemática» de los menores que migran solos debe tratarse como un problema migratorio y no como menores. En esta línea, Vivas persiste en que «se trata de un problema de inmigración y hay que reconocerlo, esto no significa renunciar a ningún compromiso con la defensa de los derechos del menor ni la defensa de los derechos humanos«, pero no desiste de asegurar en que es un «problema de inmigración de alcance nacional y como tal debe ser tratado».
La tutela de los menores del Santa Amelia no es una cuestión política
Sobre los menores migrantes no acompañados, que están acogidos en el polideportivo Santa Amelia y que no tutelados por la Ciudad, el presidente del Ejecutivo ha referido que no se trata de un «asunto político», si no que el establecimiento de la tutela de estos menores es una cuestión de índole jurídica, y que «hay unos servicios técnicos de la Ciudad del área de menores, que son quienes determinan «en qué momento o no se debe hacer producir o no la tutela del menor».