El presidente de la Ciudad ha participado este lunes en el coloquio organizado por el ‘Club Siglo XXI’ , en el que ha explicado la situación de crisis por la que atraviesa la Ciudad y como se vivió la crisis migratoria y humanitaria los pasados 17 y 18 de mayo. Además durante su intervención ha hecho un llamamiento al Gobierno Central para lleve a cabo una acción “inmediata, enérgica y decidida”
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha participado este lunes en un coloquio organizado por el ‘Club Siglo XXI‘ para hablar sobre la crisis migratoria ocurrida en Ceuta los pasados 17 y 18 de mayo. El presidente ha afirmado durante su exposición que Ceuta atraviesa uno de los trances más difíciles de su historia.
“El alma de Ceuta estuvo en vilo los días 17 y 18 de mayo”, ha señalado Vivas, que ha explicado como en apenas 24 horas llegaban, «instigadas por las propias Autoridades de Marruecos», 12.000 personas y «otras tantas o más estaban esperando al otro lado de la frontera para incorporarse a esta marcha».
«El temor de los ceutíes decretó sin que apareciera en el BOE el Estado de Excepción«, ha afirmado el presidente de la Ciudad, que se ha referido al cierre de negocios y a la alta tasa de absentismo escolar durante esos días. Días que ha definido como de «impotencia» y «preocupación«.
Juan Vivas ha declarado que, en esa situación, ha sido cuando se ha puesto en valor las amenazas, debilidades y fortalezas de Ceuta. La amenaza de Marruecos, las debilidades de la frontera y la fortaleza: el apoyo de España y de Europa.
Vivas ha sido claro: «El Estado reaccionó y el Gobierno cumplió con su deber, defender nuestra soberanía», ha asegurado. También ha aplaudido la actuación de Europa: «Europa secundó a España y dejo claro lo que estábamos afirmando junto con el Gobierno: Ceuta es España y la frontera es también de Europa. No respetarla es un gesto inadmisible».
Como otra de las fortalezas de Ceuta, Vivas ha señalado «nuestra españolidad«, que «no tiene credo ni tiene raza«. Ha recordado que «todos los ceutíes nos sentimos y somos españoles» y que todos estamos «al abrigo de una misma ley y al amparo de una misma patria». Una actitud que el presidente ha insistido, tampoco tiene color político.
«En Ceuta todos los grupos políticos con una sola excepción firmamos un manifiesto que condenaba lo ocurrido y reflejaba la españolidad de Ceuta», ha explicado Vivas, en un discurso en el que no ha faltado la crítica a la extrema derecha y la actuación que tuvo durante la crisis fronteriza, en la que VOX, más allá de aportar soluciones y trabajar junto al Gobierno y el resto de partidos de la oposición para solucionar esta crisis, decidió aprovechar los hechos para incendiar a la población y generar disturbios, que acabaron en una manifestación, una contramanifestación y cargas policiales.
“Quien dude que todos los ceutíes amamos a España con independencia de cual sea nuestro credo o raza, esta faltando a la verdad y debilitando la unidad al servicio de la defensa de nuestra españolidad. Además está enturbiando la convivencia y facilitando el argumento a Marruecos”, ha afirmado, tajante, Juan Vivas.
La intervención del presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha continuando recordando que las personas que llegaron el 17 de mayo a nuestra ciudad también son víctimas, víctimas de la miseria y del engaño que les hizo llegar sin nada a nuestro país hace menos de un mes.
Por último el presidente ha hecho un llamamiento a la Administración General del Estado para que solucione una situación que no ha terminado. «Ahora Ceuta está en un suspiro», ha afirmado Vivas, recordando que a día de hoy sigue teniendo hoy 3.000 personas en esta situación y que la mitad menores.
«La situación es insostenible«, ha recalcado, pidiendo una solución al Gobierno Central que pase por dotar de infraestructuras y medios a la frontera, fomentar la actividad empresarial, atender las necesidades de suministros, abaratar comunicaciones y fomentar el turismo, consolidar la situación financiera y conseguir de Europa un reconocimiento y compromiso especial relacionado con los condicionantes que derivan de ser ciudades fronterizas».
Por último el presidente a mandado un mensaje de esperanza y de futuro, asegurando que Ceuta, tal y como ha pasado en las anteriores crisis, será capaz de convertir esta crisis en una oportunidad que aporte estabilidad, seguridad y prosperidad a los ceutíes.