Durante la sesión de control de la Asamblea, el pasado miércoles, el Presidente de la Ciudad, Juan Vivas, señaló que al Gobierno “le ocupa y preocupa” la situación de los menores extranjeros no acompañados (MENA) y que no se le puede acusar de “inacción”, “frivolidad” o falta de atención hacia este colectivo.
En dicha sesión de control, el presidente adelantó que el informe jurídico que se ha solicitado para analizar si es posible traspasar la competencia al Estado solo la ve viable con una modificación del Estatuto de Autonomía, una opción que el Gobierno de la Ciudad descarta “porque no nos parece el camino más adecuado”, ha dicho el presidente, para quien se tiene que compensar a la Ciudad por el gasto en la atención a menores no acompañados, que genera déficit en otras áreas, respalda la elaboración de un plan de contingencia y de incentivar la colaboración con el Estado, competente en inmigración.
El informe, que aún no está terminado, además de señalar que no existe un precedente en el ordenamiento jurídico, también recalca que evidencia una realidad: se trata de un asunto que se caracteriza porque las competencias, se solapan, ya que hay una competencia del Estado, que es la de la inmigración y otra de la Ciudad Autónoma en el ámbito de menores, “y esta circunstancia requiere de mecanismos específicos de actuación, que no son los ordinarios”, ha repetido el presidente, que aboga por intensificar la colaboración entre las administraciones para abordar una situación de crisis “que no es exclusiva de Ceuta” y así se ha trasladado al grupo de trabajo que se ha creado en el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Vivas subrayó que el incremento en el número de menores atendidos desde verano ha sido del 80 %, y que este ha sido el motivo por el que se ha decretado una actuación de emergencia para ampliar la capacidad del centro en 60 niños más y se están haciendo obras para mejorarla.
Además ha recordado que la Ciudad trabaja con la Universidad de Málaga y lo hará próximamente Cruz Roja. «Se trata de un asunto que nos ocupa, preocupa y en el que invertimos”, ha dicho el presidente, que ha cifrado el gasto en MENA en 6,7 millones de euros, de los que el Estado ha aportado este año 3,4 millones.
El presidente ha recordado que el Gobierno considera que el menor, donde mejor está en su casa y con su gente, «lo peor es que esté en la calle. ¿Quién no se compadece de la situación de esos chicos que viven en la calle, que pueden caer en las redes de la delincuencia y que se juegan la vida para salir a la península?», ha subrayado.