El Gobierno Local apoya a la posibilidad de que se suprima el régimen especial de Schengen en Ceuta, aunque será el Pleno de la Asamblea quien deberá ratificar esta posibilidad en nombre de todos los ceutíes, algo que el Presidente espera que se haga de manera unánime. Vivas ha explicado que eliminar esta excepción de Schengen supondrá que Ceuta sea más España y más Europa, ya que cualquier persona que no sea de la Unión Europea o del territorio Schengen deberá tener un visado, y supondrá «poner en evidencia que Europa empieza en el Tarajal y no tras los controles del puerto»
«Ha quedado clara de una manera rotunda que, para España, el Gobierno de la Nación y Europa, Ceuta forma parte indisoluble de España, que la frontera es la frontera de España y también de Europa, y que como tal hay que garantizar su protección y seguridad por parte de todos los estados miembros de la Unión Europea, el respeto a la frontera e integridad territorial son principios básicos e innegociables para la Unión Europea», ha afirmado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ante los medios de comunicación en la mañana de este jueves.
Para el Presidente, las declaraciones institucionales y las reacciones ocurridas desde la crisis migratoria y diplomática de la que Ceuta ha sido víctima, dejan constancia de que «la defensa y españolidad de Ceuta es patrimonio común de todos los ceutíes, y que todos los ceutíes estamos unidos, y nos sentimos y somos españoles con independencia cual sea el credo, la raza o la cultura».
Según ha aseverado Vivas, la posibilidad de solicitar la supresión del régimen especial en relación con la aplicación de Schengen, «es una decisión de enorme calado histórico, trascendental y me parece que se trata de una decisión que hay que adoptar». En este sentido, la eliminación del actual régimen especial, «significaría que los marroquíes que pretendan entrar en Ceuta lo tendrán que hacer con visado, como ocurre en cualquier frontera exterior de la Unión Europea».
Vivas afirma que eliminar esta excepción significa «profundizar el carácter europeo de nuestra ciudad y perfeccionar los controles de la inmigración irregular y del tránsito fronterizo, así como aliviar la presión en relación con determinados servicios fundamentales, y poner en evidencia que Europa empieza en el Tarajal y no tras los controles del puerto».
Una decisión basada en la unidad
El presidente del Ejecutivo local se ha mostrado partidario de tomar esta decisión y asegura que el Gobierno de la Ciudad hará «cuanto esté en su alcance» para lograr este objetivo, y es que al Presidente, le parece «absolutamente trascendental para un futuro de Ceuta más sólido, estable, seguro, basado en más España y más Europa«.
Sobre la unidad política a nivel local para atender a este asunto, Vivas ha reconocido que hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento definitivo por parte de los demás partidos, pero «ha quedado en evidencia la vulnerabilidad de las personas y que el tránsito de las personas en la frontera está en manos de Marruecos y que el Gobierno de la Nación ha manifestado que está dispuesto a considerar la posibilidad de solicitar la eliminación del régimen especial, se nos esta ofreciendo una oportunidad de dar un paso más en la profundización de Ceuta como ciudad europea».
Vivas espera que el pronunciamento de los partidos se de en un Pleno de la Asamblea y que se consiga un posicionamiento unánime al respecto.
Vivas partidario de entrar en la Unión Aduanera
Aunque hasta el momento el Gobierno central se ha mostrado partidario de eliminar la excepción Schengen, algo que afectaría únicamente a la circulación de personas, no al ámbito tributario, ni fiscal, ni a la circulación de mercancías, el presidente de la Ciudad asegura que si se quiere seguir avanzando en la línea de un mayor anclaje de la ciudad con Europa, él estima que el siguiente paso debe ser solicitar la inclusión en la Union aduanera, pero preservando el régimen económico y fiscal especial de Ceuta, «una expectativa que considero factible» reconoce Vivas, que asevera que en Ceuta concurren una serie de condicionantes que hacen «más difícil la cobertura de determinados servicios públicos y el desarrollo económico».