Delante de un auditorio que se ha quedado pequeño y ha dejado decenas de personas en los pasillos, Juan Vivas ha declamado un discurso lleno de simbolismo, propuestas y mucho sentimiento. Recalcando constantemente devoción a España y amor a Ceuta, Vivas ha repasado los principales avances de los últimos 18 años, ha analizado la situación actual de la ciudad y también ha querido explicar su punto de vista sobre los principales retos a los que se enfrenta el Estado.
«Buenas tardes a todos y muchas gracias por la asistencia, un gesto de consideración y afecto que tanto me reconforta y valoro.
Y muchas gracias a Yolanda, nuestra secretaria general, por haberlo preparado todo tan bien como siempre, es marca de la casa, y por haber captado, sin necesidad de que se lo dijera, el alcance y sentido que a este acto le pueden dar los acontecimientos que, dentro de poco, viviremos.
El desdoblamiento de las Palmeras; la regeneración del casco histórico; la remodelación de las Puertas del Campo y el Sardinero; los accesos al Príncipe; los planes de barriadas; la desaladora; la EDAR; el Campus Universitario Manuel Olivencia; la Biblioteca Adolfo Suárez; el Conservatorio; el Teatro del Revellín; la Residencias para Mayores de Nuestra Señora de África, Cruz Blanca y Gerón; el Hospital Universitario; la nueva Estación Marítima; el Helipuerto; el lienzo norte de las Murallas Reales; la Basílica Tardorromana; los Baños Árabes; la Puerta Califal; la rehabilitación de edificios emblemáticos; el fortalecimiento de nuestra hacienda; las bonificaciones a la Seguridad Social; y las ayudas al transporte, una hacienda fortalecida todo eso son, entre otras realizaciones que el vídeo que acabamos de ver recoge, el resultado material del trabajo de estos 18 años. Pero quiero resaltar que este trabajo tiene alma, hay una motivación: cumplir con el juramento empeñado de servir a Ceuta hasta el último aliento, y no conozco mejor manera de servir a España que servir a Ceuta.
Cuando acometemos obras, lo hacemos para que nuestras calles, nuestras plazas, nuestros viales, nuestros jardines… presenten el estado que los ceutíes se merecen; para que nadie tenga la sensación de que Ceuta es una ciudad en decadencia o abandonada; para que quienes nos visiten se vuelvan convencidos de que Ceuta, además de ser hermosa, está bonita. Cuando nos ocupamos de resolver las carencias de los servicios públicos y de los equipamientos de toda índole, lo estamos haciendo porque estamos convencidos que los ceutíes tiene que ser igual que todos los españoles.
Cuando invertimos de manera decidida en educación, sin discutir acerca de cuál es la Administración competente, lo hacemos por considerar que de la educación dependen el futuro de nuestra ciudad, la igualdad de oportunidades y la inserción profesional.
Cuando ponemos en valor el rico y diverso patrimonio inmaterial de Ceuta, lo hacemos siendo conscientes de que dicho patrimonio es fiel reflejo de las raíces, las esencias y el alma de nuestro pueblo.
Cuando promovemos la mejora del REF, lo hacemos para incentivar la actividad económica, la creación de empleo y la residencia.
Cuando reivindicamos el incremento de las bonificaciones al transporte, que sean y estén baratas, cuando incentivamos el establecimiento de una tarifa plana o apoyamos la consolidación del enlace aéreo, lo hacemos para que Ceuta no esté ni se sienta aislada.
Todo lo que hacemos, está detrás el bienestar de los ceutíes. Estas son, insisto, nuestras intenciones; y este, el relato de nuestra acción de Gobierno durante los últimos 18 años, un relato que no quedaría completo si no hiciera mención a que, en la peor crisis que nuestra historia democrática. Salimos, con el esfuerzo de todos, manteneniendo la nave a flote, sin despedir a nadie y sin dejar de pagar una sola nómina.
Los de siempre no lo reconocen. Son los mismos que dicen que somos una máquina de destrucción de empleo. No es verdad. En estos 18 años, en Ceuta, ha crecido la ocupación y de manera notable, en concreto, en más de 6.000 afiliaciones a la Seguridad Social, en porcentaje, un 40 %, casi el doble de lo que ha ocurrido en el resto de España.
Yo no digo que lo hayamos hecho todo bien. Hemos cometido errores, que hay cosas que no hemos hecho bien, otras mal y algunas que han quedado indebidamente aplazadas. Por todo ello, pido disculpas una vez más.
Pero no voy a pedir disculpas por haber estado 18 años en el Gobierno. Llevamos 18 años porque así lo han querido los ceutíes, una continuidad que ha reportado la estabilidad que nuestra ciudad nunca antes tuvo, una estabilidad que ha sido determinante para lo conseguido. Por eso no vamos a pedir perdón.
Como clave ha sido el apoyo que, desde el Gobierno de la Nación, el Partido Popular le ha prestado a Ceuta. Los hechos demuestran que ni al presidente Aznar ni al presidente Rajoy les tembló el pulso cuando tuvieron que defender y proteger a Ceuta, ya fuera a través de los Presupuestos o del Boletín Oficial del Estado, ya fuera mediante el empleo disuasorio de nuestras Fuerzas Armadas, como ocurrió en julio de 2002.
Los hechos demuestran que cuando el Partido Popular gobierna, a Ceuta le va bien, cotiza al alza, y que cuando lo hacen otros, se pierde interés y el apoyo se diluye. Como prueba, los Presupuestos para este año. Por eso, por el bien de Ceuta, ojalá Pablo Casado llegue cuanto antes a la Moncloa.
En el Partido Popular no vivimos del recuerdo, por eso pedimos:
Que se atiendan las acuciantes necesidades de la frontera y el puerto, dos infraestructuras de indudable interés nacional que deberían dejar de ser fuente inagotable de problemas para convertirse en palanca de oportunidades y progreso.
- Que se amplíen las plantillas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
- Que se siga considerando la educación como primer eslabón.
- Que se atiendan las necesidades existentes en Sanidad, Educación, Defensa, Justicia e Instituciones Penitenciarias, entre otras áreas.
- Que seamos capaces de ofrecer oportunidades de empleo a nuestros jóvenes, de radicar y atraer talento y de fomentar la formación, el emprendimiento y el afán de superación.
- Que se apruebe y lleve a cabo, de manera consensuada con los agentes económicos y sociales, un plan estratégico que inyecte confianza en nuestro tejido productivo y abra horizontes para nuestro desarrollo económico.
- Que se normalice y consolide el abaratamiento de las comunicaciones con la península, tanto las marítimas como las aéreas.
Como dijo Pablo Casado en su visita de enero, en el Partido Popular sabemos lo mucho que está en juego y, por tanto, siendo fieles con nuestro ADN, estamos dispuestos a movilizar todas nuestras capacidades políticas, en Ceuta y en el conjunto de España para afrontar estos retos a los que me acabo de referir. Este es un compromiso firme que yo, hoy, ratifico. A nadie le debe de estrañar porque no es nuevo. La estabilidad siempre ha sido un punto fundamental.
No nos van a echar porque los ceutíes no quieren. Yo siempre digo que Ceuta es pequeña, dulce y marinera. Quedemonos con lo de pequeña. Aquí nos conocemos todos….
Insisto, espero que nuestros rivales no se salgan con la suya, y además confío en que no se salgan con la suya: los ceutíes nos conocen y saben que si nos vuelven a renovar su confianza nos seguiremos dejando la piel en el campo; saben que vamos a seguir defendiendo a ultranza la españolidad de nuestra tierra y la igualdad de los ceutíes con el resto de los españoles; y saben que no vamos a permitir que nadie venga a Ceuta a jugar con la convivencia de nuestra ciudad, que nadie utilice los sentimientos religiosos para enfrentar a los ceutíes; quien lo haga, como otras veces he dicho, no quiere a Ceuta y no quiere a España.
Y ya voy terminando. Creo que tengo que hacer una breve referencia a la política nacional. el momento que está viviendo España es un momento delicado. lo que se pretende con el relator debe movilizar nuestras conciencias y mobilidar democraticamente nuestra acción política. Decía don Benito Pérez Galdós en uno de sus Episodios algo así como que, cuando la patria lo demanda, toda la sangre debe acudir a la llamada del corazón. Esto es lo que quiere quien convoca el relator, el relator y quien quiere romper a España.
Este es el caso, por eso creo que es pertinente y oportuna la manifestación que, para el próximo domingo, ha convocado Pablo Casado y el Partido Popular, y secundado otras formaciones políticas, para reclamar de manera rotunda y democrática, que la inmensa mayoría de los españoles cree que España no está en venta.
Empecé dando las gracias y quiero terminar de la misma forma:
Muchas gracias nuevamente a todos por la asistencia y vuestro calor.
Golpe a golpe, paso a paso, hemos hecho camino muchas personas y voluntades; no las puedo citar a todas. Algunas desde la política, otros desde actividades profesional… a las que están y a las que estuvieron, muchas gracias.
Muchas gracias a ti querida Loli, por su prudencia y su discreción; muchas gracias por acompañarme en las noches de insomnio; muchas gracias por decirme siempre lo que piensa, aunque no sea lo que quiero oír; muchas gracias por las suplencias; y por no haberme hecho ningún reproche. Digo lo que dijo Rajoy: y si me lo ha hecho, se me ha olvidado.
Y muchas gracias, de corazón, a los ceutíes, a todos los caballas, muchas gracias por concederme el insuperable honor, de servir y representar a esta tierra mágica y hermosa, de atardeceres de ensueño que el mar abraza y perfuma; a esta tierra profunda, fecunda, generosa, luminosa, amable y acogedora; esta tierra donde el grito de ‘viva Ceuta’ suena cual eco fuerte de un ‘viva España’. Y a seguir, que es lo que nos toca, a seguir trabajando para, entre todos, la Ceuta que queremos.»