Dice el refranero español que «cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo» y en Vox cuando no saben de qué hablar, atacan a los menores migrantes. En la sesión plenaria de control al Gobierno local, lo ha vuelto hacer
En la sesión plenaria de control al Gobierno de la Ciudad de este jueves, la formación de extrema derecha ha usado sus dos primeras interpelaciones para cargar contra el Ejecutivo local usando al colectivo de menores tutelados por la Ciudad como arma arrojadiza.
De esta manera, el portavoz de Vox Ceuta, Carlos Verdejo, ha criticado que exista un piso para ex-tutelados de entre 18 y 25 años a fin de favorecer su integración social y laboral. Se ha quejado de que estos jóvenes tengan acceso a Internet en el piso por las supuestas inclinaciones yihadistas que Verdejo ha querido atribuir al colectivo, de que reciban orientación y acompañamiento para la búsqueda de empleo, de que vayan a clases de formación profesional o incluso de que vayan al dentista. Para legitimar este conjunto de críticas moralmente deplorables Verdejo ha recurrido a la vieja y confiable «se lo quitan a los españoles«, los mismos españoles a los que Vox no titubea en tachar de vagos que quieren vivir de la «paguita» cuando vota en contra de un Ingreso Mínimo Vital para personas sin recursos.
En otras ocasiones hemos podido escuchar a miembros de Vox Ceuta, incluido el propio Verdejo, defender que no son un partido xenófobo ni racista y que persiguen al inmigrante que viene a España a delinquir o a vivir de las «ayudas» y no «al que viene a trabajar». Sin embargo, cuando hay un grupo de jóvenes que trata de integrarse social y laboralmente siguiendo los cauces legales, tampoco les parece correcto. El argumento para intentar soslayar esta contradicción es que, en su día -igual hace un lustro-, entraron a España de manera ilegal.
Como contrapunto, la vicepresidenta primera de la Ciudad y consejera de Presidencia, Mabel Deu, ha sido la que ha ejercido como portavoz del Gobierno en ambas interpelaciones. Incluso una diputada veterana en la Asamblea y poco sospechosa de ser comunista, como se suele decir, se ha mostrado estupefacta por el discurso que ha desplegado el portavoz de Vox.
Además, Deu ha recordado que la acogida de los menores que migran solos es una obligación legal de la Ciudad y que, aunque nacidos fuera de las fronteras españolas, son hijos adoptivos de Ceuta en tanto en cuanto están acogidos por la Ciudad. Es por ello que es la Ciudad quien debe encargarse de que tienen acceso a derechos como la educación o la sanidad y, por eso, van al instituto o al dentista. Por cierto, Deu también ha señalado que no hay un piso para ex-tutelados, sino que son dos, uno de de ellos para chicas.
Vox sigue quemando su «hit»
En el «mundillo» musical a los/as artistas que alcanzan la fama por una sola canción y luego no se vuelve a saber de ellos/as se les conoce como «one hit wonder«, literalmente, maravilla de un éxito. Vox Ceuta se está ganando a pulso pasar a la historia como el partido que consiguió que se extrapolase ese calificativo a la política. Dice el refranero español que «cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo» y en Vox cuando no saben de qué hablar, atacan a los menores migrantes. Así lleva siendo desde el resurgimiento del partido en Ceuta en 2018. Casi tres años azuzando el miedo y vilipendiando a niños/as y adolescentes.
Es una estrategia que le dio buenos réditos electorales en 2019 y la formación de ultraderecha parece empeñada en mantener ese éxito a toda costa, pero, como pasa con todos los «hits» musicales, al final, la gente se acaba cansando. Sobre todo cuando se trata de una canción con una estructura básica y repetitiva.
Vox lleva con el mismo loop tres años y no ha dejado de reproducirlo en bucle ni siquiera en plena pandemia con las fronteras cerradas a cal y canto y con un número de menores tutelados que se ha reducido en más de un 200% con respecto a años anteriores. Llámalo «one hit wonder» o la historia de «El cuento del lobo», pero, Vox ataca a menores que arriesgan su vida para escapar de la pobreza y de un futuro totalmente incierto y los utiliza políticamente y da igual cuando leas esto.