Vox Ceuta propuso al inicio de legislatura limitar el máximo de asesores “con el objetivo de reducir el gasto público», sin embargo, ya cuenta con cinco por cuatro diputados que tiene. El partido además ha destruido dos puestos de trabajo que tenía a jornada completa para convertirlos en cuatro a media jornada y meter a los dos nuevos asesores, lo que conlleva una precarización del empleo.
Vox Ceuta ha nombrado a dos asesores más y ya tiene un total de cinco: cuatro asesores contratados a media jornada que corresponden al Grupo Parlamentario de Vox Ceuta -por dos a jornada completa que tenían antes- y un asesor del vicepresidente primero de la Mesa de la Asamblea y también diputado de Vox, «Pachi» Ruiz.
Sorprende el incremento de cargos de libre designación dentro de un partido que arrancó la legislatura posicionándose en contra de disponer de más de tres asesores, por ser grupo mayoritario en la Asamblea, y de que los grupos minoritarios (MDyC y Caballas) tuviesen más de uno cada uno. Según declaraba entonces Carlos Verdejo, portavoz del partido, la idea era «reducir el gasto público». Su postura no encontró respaldo en el resto de grupos, que optó por la vía opuesta y elevó hasta el máximo legal permitido el número de asesores. Fruto de aquel acuerdo, cuyos principales artífices fueron PP y PSOE, Vox Ceuta obtuvo el derecho a contar con seis asesores, pero el partido insistió en que no los necesitaba y aseguró que no los cubriría.
Vox Ceuta empezó con dos asesores, Teresa López y David Castellanos, y luego incorporó a otro más, David Romero. El 10N Teresa López resultó elegida como diputada en el Congreso y dejó el puesto de asesora. Vox la sustituyó nombrando a Virginia Saura, y desde entonces se mantuvo en tres asesores. Cuando el actual vicepresidente primero de la Mesa de la Asamblea, «Pachi» Ruiz, fue nombrado en detrimento de Dunia Mohamed, David Castellanos dejó de ser asesor del Grupo Parlamentario de Vox Ceuta para ser asesor en de Ruiz. Ahora el partido ha contratado a dos personas más, por lo que, en total, suma cinco asesores: cuatro del Grupo Parlamentario Vox Ceuta y uno del vicepresidente primero. Si bien es cierto que se han reconvertido dos puestos de jornada completa en cuatro a media jornada, también lo es que esto supone una precarización del empleo. El partido pasa de tener a dos personas trabajando a jornada completa y percibiendo un sueldo bruto de más de 2.200 euros a tener a cuatro personas a media jornada con sueldo de 1.100 euros brutos.
Por otro lado, desde el «terremoto» de finales del pasado mes de enero, cuando dos de sus seis diputados abandonaron el partido y se filtraron las supuesta conversaciones supremacistas e islamófobas entre los líderes de la formación ultraconservadora, Vox Ceuta ha visto reducida cuota en la Asamblea a cuatro diputados, uno menos que asesores contratados tiene en la actualidad.