La ultraderecha ceutí ha afirmado abiertamente que no está de acuerdo en que el calendario laboral refleje la realidad de la sociedad y ha abogado por un calendario que únicamente recoja festividades cristianas. El secretario general de VOX, Juan Sergio Redondo, ha ido más allá y se ha comprometido a eliminar las festividades del Sacrificio y el Fin de Ramadán del calendario laboral de Ceuta si alguna vez gobiernan, señalando esto como «prioridad» de su partido
La controversia sobre el calendario laboral 2022 sigue vigente entre los partidos políticos, aunque ya se conoce la propuesta que el Ejecutivo llevará al pleno de la Asamblea este viernes, cuando se tendrá que votar un calendario laboral en el que, en vez de ser festivo el lunes 26 de diciembre por caer el día de Navidad en domingo, se celebre como festivo el día 2 de mayo, el Fin del Ramadán (Eid Al Fitr).
VOX, que se ha dedicado a dar titulares a nivel local y nacional sobre esta temática, volviendo a calificar al Ejecutivo y la oposición de Ceuta de «marroquinizadores» y que ha tachado el calendario que va a votarse el próximo viernes de «vergüenza histórica» por incluir las dos grandes festividades de la Comunidad Islámica, en un nuevo ataque a una gran parte de la ciudadanía ceutí, ha convocado este martes una rueda de prensa para opinar, una vez más, sobre el tema.
La formación de la ultraderecha ha criticado duramente la celebración de la Fiesta del Sacrificio y el Fin del Ramadán, queriendo incluso cambiar la primera de estas -que lleva años incluyéndose en el calendario laboral de la Ciudad- por la festividad de San Daniel, celebrada el 10 de octubre, tal y como ha señalado en la enmienda presentada al calendario.
VOX ha vuelto a hablar de un Gobierno «promarroquí» e incluso «islamizador» y ha llegado a afirmar que el calendario laboral de Ceuta debe basarse en «la identidad política, la historia y las tradiciones de la ciudad de Ceuta», pese a que este no refleje las realidades sociales. A VOX, por tanto, las realidades sociales le dan igual, ya que según ha afirmado el secretario general del partido en Ceuta, estas «son cambiantes» y no deben reflejarse en el calendario laboral, que para la ultraderecha ceutí debe ser, al parecer, el mismo, pase lo que pase en una sociedad. Además, Juan Sergio Redondo, ha llegado a afirmar que «la mayoría de los musulmanes están en contra de estas festividades«.
Con este argumento, Redondo ha defendido su propuesta de calendario durante una rueda de prensa en la que ha afirmado que «cada confesión religiosa hará sus correspondientes celebraciones pero estas no estarán recogidas en el calendario laboral de Ceuta«, sin tener en cuenta que su propia propuesta sí que recoge las celebraciones relativas a la religión cristiana. Según ellos se debe a que somos españoles y nos basamos en la tradición de nuestra nación que, por cierto, es aconfesional, es decir «no se adhiere y no reconoce como oficial ninguna religión en concreto» sin que deba privilegiar una religión sobre otra, tal y como marca nuestra Constitución en su artículo 16, que dice, textualmente que «ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.
Pese a ello, VOX sigue empeñado en que el calendario laboral ceutí tan solo refleje las festividades cristianas, algo que ha señalado como una prioridad en su agenda, afirmando que, si en 2023 llegaran a formar Gobierno, «lo primero que van a hacer» es suprimir las festividades del Fin del Ramadán y el Sacrificio.