El ultraderechista Alvise Pérez logra que entren sus dos eurodiputados en ECR pese a la oposición de VOX, mientras Meloni navega entre las tensiones internas y las negociaciones con Patriots.
Las tensiones en el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) han alcanzado un nuevo pico debido a las maniobras políticas de VOX para evitar la integración del líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), Alvise Pérez, y sus dos eurodiputados en el grupo europeo.
Según fuentes internas, Santiago Abascal habría ejercido presión directa sobre Giorgia Meloni para “expulsar” a los miembros de SALF, justo cuando las negociaciones para un gran supergrupo conservador con Patriots están en juego.
Un acceso con obstáculos: las tácticas de VOX
El retraso en la entrada de Alvise Pérez al ECR no ha sido fortuito. VOX utilizó el buzón de denuncias internas para llevar a Pérez ante la Comisión de Ética del Parlamento Europeo, basándose en acusaciones que finalmente fueron desestimadas, tal y como informó ayer el Parlamento Europeo comunicando que Pérez “no tenía amonestación alguna”.
Aunque la comisión no dictó ninguna amonestación, el proceso logró retrasar la integración de Pérez y dificultó temporalmente su posicionamiento dentro del grupo.
Sin embargo, este contratiempo no ha sido un obstáculo definitivo. A pesar de los esfuerzos de VOX, Alvise ha conseguido que sus dos eurodiputados, Diego Solier y Nora Junco, ingresen en ECR antes que él, dándoles acceso completo a las reuniones, recursos y documentación estratégica del grupo europeo.
Según analistas políticos, este movimiento estratégico ha dejado a VOX en una posición incómoda. Aunque lograron retrasar a Pérez, no esperaban que permitiera a sus compañeros de siglas integrarse primero, lo que otorga al líder de SALF un acceso indirecto a toda la información interna de ECR.
El dilema de Meloni: entre Patriots y SALF
La líder italiana Giorgia Meloni se encuentra en una encrucijada política. Por un lado, necesita mantener el apoyo de VOX para avanzar en las negociaciones de fusión con Patriots, un supergrupo conservador que busca unir a las fuerzas de derecha en el Parlamento Europeo. Por otro lado, la inclusión de la delegación de SALF —con tres eurodiputados que representan la cuarta fuerza política en España y un líder en constante ascenso en las encuestas— es clave para reforzar la presencia de ECR en el sur de Europa.
Fuentes cercanas a la delegación italiana han confirmado que las conversaciones con VOX han sido “difíciles” a raíz de la inclusión de los eurodiputados de SALF. Abascal habría advertido a Meloni sobre los riesgos de permitir la entrada de Pérez, argumentando que su estilo político antisistema y su constante protagonismo mediático podrían desestabilizar al grupo.
Sin embargo, Meloni parece estar inclinándose hacia un equilibrio pragmático. Aunque no ha facilitado la entrada inmediata de Pérez, ha evitado tomar medidas drásticas que puedan romper con la delegación española de SALF, conscientes de su potencial político y mediático en España, donde Pérez sigue ganando terreno en las encuestas.
El cálculo estratégico de Alvise Pérez
Lejos de mostrarse afectado por los ataques de VOX y el retraso en su entrada personal al ECR, fuentes cercanas al líder de SALF aseguran que para él no es prioritario ingresar simultáneamente con sus eurodiputados: “Al Presidente (Alvise) le da igual. A él solo le importa España, y ve Europa como una mera herramienta para defender a nuestro país. Lo mismo le da ingresar que no, mientras tenga ojos y oídos dentro”.
La entrada de Solier y Junco le permite así acceder a la estructura de ECR y fortalecer su influencia dentro del grupo sin la presión inmediata de ocupar un rol oficial.
VOX, en busca de control y protagonismo tras su éxito en Patriots:
La estrategia de VOX refleja su preocupación por mantener su influencia dentro del ECR pese al éxito personal de Abascal como nuevo líder de Patriots, y especialmente ante un líder emergente como Pérez que podría disputarles protagonismo en el ámbito europeo. Según fuentes parlamentarias, VOX teme que la entrada de SALF al grupo erosione su posición como principal fuerza conservadora española en Europa, justo en un momento en el que buscan consolidar alianzas para el supergrupo Patriots.
Sin embargo, la estrategia podría volverse en su contra. El retraso en la integración de Pérez no solo no ha debilitado su posición, sino que ha evidenciado las maniobras internas de VOX y su incapacidad para frenar al líder de SALF.
La batalla por la integración de Se Acabó la Fiesta en ECR no es solo un conflicto interno, sino una señal de los desafíos que enfrenta la derecha europea para consolidar su estrategia de cara a las elecciones de 2024. Mientras VOX y Patriots buscan centralizar el poder en torno a su liderazgo, Alvise Pérez representa a una nueva ola de políticos capaces de desafiar las estructuras tradicionales desde una estrategia puramente digital.
Meloni, por su parte, deberá decidir si prioriza sus alianzas con VOX o apuesta por un líder emergente que puede convertirse en un activo crucial para el futuro de ECR.
Corrección: Alvise Pérez no está imputado en ningún tribunal español por ningún delito fiscal. El Tribunal Supremo no ha imputado a Alvise tampoco por ningún fraude, estafa, financiación ilegal o cualquier otro delito.