«Debería tomarse un lexatín» o «cobarde» han sido algunas de las perlitas que el portavoz de VOX, Carlos Verdejo, ha soltado esta mañana durante la Sesión de Control al Gobierno, en lo que iba a ser una interpelación sobre transparencia al Gobierno pero que se ha convertido en un espectáculo bochornoso más propio de una tasca de hoolingans que del Palacio Autonómico de la Ciudad
El ambiente en la Asamblea de Ceuta parece caldearse un poco más cada día y, muestra de ello, ha sido lo ocurrido durante la interpelación de VOX al Gobierno sobre transparencia al Gobierno de la Ciudad.
La cosa ha empezado calentita, y es que el portavoz de VOX, Carlos Verdejo, ha aprovechado el principio de su intervención para atacar a los Menores Extranjeros No Acompañados -colectivo al que ya había dedicado sus dos interpelaciones anteriores- y también, por qué no, para faltar el respeto al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, cuando este le ha pedido que se centre en el tema que señala el orden del día y el portavoz de VOX directamente se ha negado a hacerlo. «Nos exige un nivel de paciencia vergonzante» ha expresado Vivas dirigiéndose a Verdejo.
«Debería tomarse un lexatín«, ha contestado Verdejo al presidente, una afirmación que expresa la falta de respeto y empatía del de la ultraderecha con un tema tan serio como es la Salud Mental y que ha recordado bastante al «¡Vete al médico!» del diputado del PP, Carmelo Romero, durante una intervención de Iñigo Errejón sobre este tema tan delicado en la Asamblea de Madrid. Cabe señalar que Romero pidió disculpas por el desafortunado comentario, Verdejo, de momento, no.
Tras esta situación, más propia de una tasca de hooligans que del Pleno de la Asamblea, y cuando el diputado Juan Sergio Redondo ha dejado de estar «calentando» desde la grada el ambiente, por fin VOX ha comenzado con su interpelación sobre la falta de transparencia al Gobierno en la que ha hecho referencia concretamente a Servicios Sociales y RTVCE, anunciando que a su partido no se le aportaban los documentos que solicitaba, aunque después, minutos más tarde, afirmaba que sí que se les habían aportado.
«No saben ni de lo que están hablando en muchos aspectos» contestaba el portavoz del Grupo Popular y consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, a Verdejo. El consejero exponía ambas situaciones: en el caso de Servicios Sociales, VOX se ha dirigido a oficinas equivocadas solicitando una información que debía obtener en el CAM, a la propia Consejería, por ejemplo. En el caso de RTVCE, ahora «teñida de rojo» según los de VOX, se le han proporcionado unos informes que llevaban solicitados seis meses.
Esta argumentación ha sido la que ha dado lugar a la segunda parte del combate de esta mañana en el Pleno de la Asamblea. Carlos Verdejo ha vuelto a referirse a los «chiringuitos» del Partido Popular y más concretamente de Rontomé y a la detención del presidente de la Comisión Islámica de España para atacar las subvenciones que concede la Ciudad a las organizaciones culturales.
«Lo que hace usted es criminalizar a todos los musulmanes» ha contestado Rontomé, que ha recordado al portavoz de VOX que «lo que tiene que hacer es leer algo más que los titulares y twitter«, haciendo referencia a que no se está investigando a la CIE, sino a la persona detenida.
La discusión ha vuelto a subir de tono y ha ha contado con insultos y amenazas por parte de los diputados. La disputa ha comenzado con Verdejo llamando «cobarde» a Rontomé, cuando este se ha levantado y se ha dirigido al portavoz de VOX con las siguientes palabras: «dímelo en la calle«.
El barullo se ha apoderado de la Asamblea por unos escasos minutos, hasta que todo ha vuelto a la calma y el diputado del PP, Carlos Rontomé, ha pedido perdón por su actuación. Es importante decir que, una vez más, Verdejo no lo ha hecho.
La batalla ha llegado a su fin, con el portavoz de Caballas, grupo al que le corresondía la siguiente interpelación, que advertía a Rontomé sobre la ultraderecha y le deseaba que corriera mejor suerte que él «a mi en un arrebato me han denunciado», advertía, refiriéndose al «show judicial» que monta VOX cuando interpone sus denuncias, tras afirmar que era testigo de que el consejero había sido «provocado premeditadamente».