El modelo de ‘vuelta al cole’ presentado en la mañana de este viernes por el director provincial de Educación, Juan Bosco, junto a parte de su equipo, se ha construido para conseguir que los centros educativos sean «espacios seguros» y libres de coronavirus
La pandemia mundial del coronavirus plantea uno de los años académicos más complicados para la comunidad educativa. Familias, alumnado, profesorado y técnicos se enfrentan a un curso repleto de incertidumbres e incógnitas que se irán despejando según pasen los días. «En este curso vamos a aprender todos» ha señalado la jefa de la Unidad de Programas Educativos Tula Fernández, ya que se va a implantar un nuevo modelo que hay que interiorizar y mejorar día tras día.
Este modelo pilota sobre la seguridad, «es un plan pensado para bajar la ratio, mantener la distancia social dentro de las aulas y con medidas higienico–sanitarias«. Para lograrlo se ha diseñado un modelo contando con los profesionales médicos de la Consejería de Sanidad e INGESA, a los que Bosco no ha dejado de agradecer su disposición y colaboración durante prácticamente toda su intervención.
Presencialidad
Sobre el polémico turno partido Bosco ha insistido en que se trata de responder a la demanda de los equipos directivos de primaria e infantil «nos pedían presencialidad, es muy importante que si construimos una escuela segura, que todos los alumnos pudiesen ir todos los días aunque fuesen menos horas», a juicio del director provincial, «esta presencialidad garantiza la equidad, garantiza que los niños tengan hábitos y que el niño no pierda el contacto con la escuela. Además, podemos darles un apoyo sanitario, apoyo psicologico y normalidad, tenemos en la medida de lo posible buscar sistemas que ayuden a concilaiar con la familia».
En el caso de los institutos, Bosco ha incidido en que «tras un intenso debate con los expertos, han considerado que era importante apostar por esa presencialidad, nuestros alumnos de bachillerato, que se están jugando su futuro, nos pedían presencialidad. Todos los directores de los institutos decían que era importante que los alumnos sintiesen que pueden volver a las escuelas». Por su parte, los directores de infantil y primaria pedían que no hubiese recreo, ya que son «sitios complejos de controlar». «Ha pesado mucho el criterio clínico de Julian Domínguez, el director de medicina preventiva del HUCE, y del profesorado», ha asegurado.
Bosco ha descartado la propuesta de hacer un modelo de días alternos y ha justificado esa negativa en que iba a provocar que contando los fines de semana, «hubiese niños que no fuesen al colegio hasta cinco días».
«En nuestras escuelas la seguridad está por encima de todo, la seguridad y la presencialidad» ha insistido.
Más profesorado
Otra de las cuestiones en las que ha incidido el director provincial es en el aumento del cupo del profesorado «histórico» para este curso académico, pero no ha concretado ningún dato «hasta que no estén cerrados, estamos negociando al alza». Lo que si ha hecho el director provincial es insistirle a la Ciudad «con lealtad» en que inviertan los 7 millones de euros que les ha dado a fondo perdido el Estado para el Fondo COVID de Educación, en acabar con la brecha digital para que «los centros estén lo mejor posible».
«Las escuelas no son guarderías»
Bosco ha pedido generosidad a los padres y ha recordado que «las escuelas no son guarderías, están para educar», y ha prometido estudiar cada familia caso a caso para lograr una respuesta eficaz y permitir la conciliación, en el caso de las familias más necesitadas, «vamos a buscar soluciones» ha repetido. Sin embargo, el resto de familias, tendrá que buscar la manera de conciliar sin el apoyo expreso de la Dirección Provincial, aunque se va a estudiar crear espacios seguros fuera de la escuela contando con el personal del Plan de Empleo y el apoyo de la Ciudad Autónoma.
«Compartimos la inquietud de los padres» ha asegurado Jornatan García, inspector de la dirección provincial, «tenemos que ser prudentes, hay miedo, inquietud, pero los padres tienen que confiar«. Sobre el absentismo han recordado la obligatoriedad de ir a clase «esté o no justificada la falta, por encima de todo está el derecho a la escolaridad del menor».