Desde la organización se recuerda que esta es una «etapa clave para acabar con la desigualdad». Actualmente hay 80.000 alumnos menos que hace 4 años
Save the Children señala que la educación infantil de primer ciclo es una de las grandes perjudicadas por la pandemia, a pesar de ser la etapa educativa con mayor impacto compensador sobre la desigualdad. La organización alerta de que en el último curso escolar se produjo una caída de la tasa de escolarización en la franja de 0-2 años de 5 puntos (del 41% al 36%). Por Comunidades Autónomas, la caída ha sido más acusada en Castilla La Mancha (-10,1), Galicia (-6,7), Madrid (-6,7), Cataluña (-5,8), Castilla y León (-5,6) y Euskadi (-5,6). En total, el curso pasado hubo casi 80.000 alumnos menos lo que nos sitúa en niveles de hace 4 años.
«La etapa de 0-3 años es siempre la gran olvidada y lo ha vuelto a ser durante la pandemia. Para la infancia más vulnerable, no cursar este primer ciclo de educación infantil tendrá efectos sobre su éxito educativo, aumenta el riesgo de repetir curso, de abandono prematuro de sus estudios en el futuro y de perpetuar la pobreza. Los datos muestran que un niño o una niña en situación de pobreza tiene 6 veces más probabilidades de repetir curso y 5 veces más de sufrir abandono temprano que si procede de una familia rica», señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children.
Save the Children alerta de que la educación infantil de primer ciclo sigue siendo percibida exclusivamente como una medida de conciliación para los progenitores en lugar de un derecho de los niños y las niñas para su desarrollo, y por lo tanto se ha visto afectada por la caída del empleo y de la renta de las familias como consecuencia de la pandemia. Los datos previos a la COVID-19 ya mostraban que el acceso a la etapa educativa de 0-3 años era socialmente muy desigual: un 15% de los hogares tenía dificultad o mucha dificultad para pagar la escuela infantil.
A pesar de ser la etapa con un mayor impacto en la reducción de la brecha de la desigualdad, la calidad de la educación 0-3 años en nuestro país se sitúa muy lejos de los estándares europeos: la ratio máxima en 2 años es la más alta de la Unión Europea, no existe currículo estatal y las condiciones de las trabajadoras son precarias con un acceso a formación permanente muy limitado.
«Como parte de la recién aprobada Garantía Infantil Europea, los Estados miembro de la Unión Europea se han comprometido a garantizar una plaza gratuita de educación infantil de primer ciclo de calidad a todos los niños y niñas en situación de pobreza o vulnerabilidad, una asignatura aún pendiente en nuestro país», insiste Perazzo.
Save the Children pide al Ministerio de Educación y Formación Profesional y a las consejerías de educación de las Comunidades Autónomas que prioricen la vuelta al cole de los más pequeños. Para ello, consideran necesaria campañas para sensibilizar a las familias más vulnerables sobre la importancia educativa de la escuela infantil, una revisión de los sistemas de tarificación para adaptarlos a la situación económica actual de las familias, la puesta en marcha de sistemas progresivos por renta que primen la gratuidad para aquellas de bajos ingresos, así como una revisión de los criterios de acceso que priorice el nivel socioeconómico familiar y no la situación laboral de los progenitores. Asimismo, debe ponerse en marcha el Real Decreto que regule la educación infantil de primer ciclo mejorando su calidad (ratios, formación del profesorado y evaluación).
Save the Children desarrolla un programa de atención integral a la primera infancia 0-6 años en riesgo de exclusión social que este curso atenderá niños y niñas en Andalucía, la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Catalunya.