Se está convirtiendo ya en una -lastimosa- tradición en Ceuta, con la llegada de las lluvias llegan también las caídas provocadas por el mármol que cubre el pavimento desde la Calle Real hasta el Paseo del Revellín. Circular por el centro en días lluviosos es ya casi un deporte de riesgo para los viandantes
Se dice que septiembre es un mes en el que todo vuelve: se llenan las aulas, los trabajos regresan a la normalidad tras el verano y las vacaciones, el otoño acecha la a la vuelta de la esquina y se anuncia con alguna que otra llovizna como la que ha tenido lugar en la tarde de este jueves. Y quien conoce el pavimento del centro de la ciudad sabe que si vuelve la lluvia, las caídas por resbalones provocados por las que algunos llaman «losetas asesinas«, no se harán esperar.
Este ha sido el caso de una mujer que ha tenido el lamentable honor de ser la primera «víctima» de estas losetas y de las primeras lluvias tras un verano que dentro de cuatro días se despedirá oficialmente, pero que lleva días diciéndonos adiós.
Estas losas Se han intentado «abujardar», «debastar», se han tratado con productos químicos y se ha anunciado su retirada en varias ocasiones, pero las losetas siguen estando ahí y siguen provocando caídas, algunas más serias que otras. No en vano, la Ciudad ha tenido que desembolsar alrededor de medio millón de euros en indemnizaciones por caídas y buena parte de ellas se han producida gracias al dichoso mármol que colocado desde la Calle Real hasta el Paseo del Revellín.
Hace una semana la Ciudad volvió a sacar a concurso una licitación para proceder a la retirada de las dichosas losetas. Esta vez podría ser la definitiva, pero los antecedentes no invitan al optimismo. Sea como sea, de momento, habrá que seguir caminando con pies de plomo, nunca mejor dicho.