Ángel Luis Pinadero, encargado de los talleres para hombres reflexiona sobre el estado de la masculinidad actual
Fundación Cepaim ha puesto en marcha en este 2019 el Proyecto Wonder Woman en el Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CETI) de Ceuta. Es un proyecto financiado por el Fondo Social Europeo, el Fondo de Asilo y Migraciones y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Los objetivos del mismo están enfocados a sensibilizar, formar y empoderar a las mujeres migrantes del CETI de Ceuta y sensibilizar a hombres, también residentes en el centro, en igualdad de género.
Los talleres buscan prevenir la violencia contra las mujeres con la creación de diferentes espacios donde se trabajan diversas temáticas: empoderamiento de mujeres, inmigración y familia, roles de mujeres, prevención de la violencia de género, actividades externas al centro y la defensa personal.
Los talleres de prevención y sensibilización en igualdad y violencia de género y de empoderamiento, impartidos por Verónica Aparicio, se han desarrollado desde el mes de febrero con las mujeres residentes en el CETI -unas 50 mujeres-. En marzo se realizaron los primeros talleres con grupos de hombres, impartidos por Ángel Luis Pinadero, por donde han pasado aproximadamente 30 participantes.
Los talleres se realizan de una manera participativa, poniendo el foco en la creación de un espacio de confianza y aprendizaje mutuo, con una perspectiva intercultural. Las personas que han participado han mostrado un gran interés en los temas de igualdad, violencia contra las mujeres y también en participar en las actividades fuera del centro, lo cual es un gran logro ya que la integración de las mujeres en la vida de la Ciudad Autónoma es uno de los objetivos del proyecto al ser las más invisibilizadas.
Los espacios desarrollados por Ángel Luis Pinadero han tenido muy buena acogida entre los grupos de hombres y se han trabajado dinámicas de conocimiento del grupo, mandatos de la masculinidad, estereotipos de género y diferencias entre “sexo y género”, sentimientos y emociones. Ángel explica que una parte importante de los talleres es “la sensibilización y el analfabetismo emocional en los roles de los hombres, lo que supone ser hombre en la sociedad actual para estos migrantes”. Todo ello con una metodología participativa, dinámica y abierta donde, a pesar de las dificultades lingüísticas, ya que algunos de los participantes no hablan un idioma en común con otros, se ha reflexionado sobre el estado de la masculinidad actual y sobre cuestiones relacionadas con la igualdad de género.
Pinadero indica que hay una parte que son talleres de empoderamiento con mujeres que reciben en el CETI para “un desarrollo más pleno y para adquirir ciertas capacidades y perspectivas entorno a todo esto, basándose en el fortalecimiento de la confianza en ellas mismas”. También expone que por un lado se está trabajando el tema de violencia de género y la trata, la cual “incluimos como una forma de violencia de género”. Por otro lado, se está haciendo una perspectiva, “un recorrido a la historia de nuestras mujeres que han tenido una representación vital a lo largo de la historia como mujeres empoderadas”. Aparte de eso se dará un taller de defensa personal ligado a tener en valor la importancia de las mujeres, ya que “muchas veces vienen con estigmas del viaje del camino, los cuales hay que quitar y hacerlas pensar en la importancia que tienen y la sociedad como tal.”
Por otro lado, se ha comenzado a realizar actividades con las niñas y niños del centro, donde se trabajan juegos cooperativos y de coeducación con el objetivo de generar una conciencia responsable, mientras se introducen herramientas para la sensibilización y el aprendizaje de las personas más pequeñas del CETI. El profesional explica que los están desarrollando a través de “juegos cooperativos con niños y niñas, donde no se focaliza la competitividad sino el trabajo de equipo de una manera muy dinámica y muy práctica”. A pesar de que rondan entre los cinco y los doce años, “en ese amplio margen aparte de hacer estos juegos y actividades, intentamos mezclar esa parte lúdica con esa parte más formativa” explica el encargado del taller. Aunque todo sin olvidar que son niños y deben “hacer dibujos, colorear, hablar, y tener juegos dinámicos para poder trabajar estos valores y puntos de vista.”
Todos los talleres son desarrollados en el CETI con actividades puntuales externas al centro para trabajar otras temáticas relacionadas con la igualdad en otros espacios de Ceuta. El 24 de mayo se celebró el día de África donde se realizó una convivencia en la Plaza Nelson Mandela de Ceuta donde participaron diferentes colectivos y organizaciones. El miércoles 10 de julio asistieron a una exposición de fotografía en el museo Revellín de la misma ciudad, cuyas fotógrafas han sido mujeres de Ceuta, “muchas veces necesitamos oír los puntos de vista de todas las personas, y tener una visión general de todo, y lo hacemos a través de estas actividades y acciones” expone Ángel Luis Pinadero.
El número de mujeres en CETI varía constantemente, “actualmente rondará entre las ochenta y las cien” indica el profesional. Además, describe que “el viaje en sí, ya es un tipo de violencia, donde pueden encontrar desde abusos hasta violencia sexual, violencia física y psicológica, dónde no hay un perfil concreto, solo la inferioridad por ser mujer”. Por otro lado, se realizan acompañamientos a las personas residentes del CETI en momentos importantes para ellas como la salida a península. “Muchas veces vienen con estigmas del viaje del camino, los cuales hay que quitar y hacerlas ver la importancia que tienen para la sociedad como tal.” Además, se trabaja en red con otras entidades y en coordinación con otros agentes implicados en el centro. “Se hacen cinco talleres a la semana aproximadamente, dos de hombres y dos de mujeres, más uno de niños, desde febrero aproximadamente” explica.
Foto: Archivo AmecoPress, cedida Fundación Cepaim.