Según estimaciones del INE, en la ciudad trabajaban unas 28.000 personas antes de la crisis del coronavirus. Ahora, 2430 de esas 28.000 personas han visto sus puestos de trabajo sometidos a un ERTE debido al cierre obligatorio de casi toda la actividad económica en Ceuta, lo que supone un porcentaje de más de un 8%
En Ceuta ya son 2430 personas las personas que se ven afectadas por un ERTE solicitado por sus respectivas empresas, 2364 por suspensión temporal de empleo y otras 66 por reducción temporal de jornada a consecuencia de la crisis del coronavirus y el consiguiente cese de casi toda la actividad comercial del país. Por la otra cara, 668 empresas se han acogido a esta medida, mientras que a 65 se les ha denegado y otras 6 no se le ha aceptado si quiera a trámite la solicitud por «desistimiento».
Para los/as trabajadores/as suspendidos de empleo, la reducción de ingresos será como mínimo de un 30% durante los primeros seis meses y de un 50% a partir del séptimo mes, si es que se llegase a prolongar durante tanto tiempo la emergencia sanitaria. Por su parte, aquellos que sufran una reducción de jornada también serán compensados por el SEPE en proporción a reducción que sufran.
Además de la crisis económica que está provocando la pandemia, Ceuta ya tenía que lidiar con su propia crisis particular que arroja cifras de aproximadas de 11.000 personas sin empleo, lo que supone alrededor de un 30% de la población activa de la Ciudad Autónoma. De hecho, la Ciudad se encontraba lidiando con la decisión unilateral del gobierno marroquí de acabar con el «comercio atípico» en las fronteras de Ceuta y Melilla cuando se vio azotada por la pandemia.
Habrá que ver, por tanto, cómo se levanta ya la de por sí maltrecha economía local cuando cese el estado de alarma y se vaya retomando la actividad progresivamente en todo el Estado español.