El 31 de julio marcó un punto de inflexión en la política interna de Hamás con la desaparición de Ismael Haniya, el líder político del movimiento. Yahya Sinwar, su rival acérrimo, se posicionó como el principal beneficiario de este cambio, consolidando su poder dentro de la organización.
Conocido por su dureza y su enfoque militarista, Sinwar ha sido una figura divisiva. Mientras que Haniya representaba una facción más diplomática, buscando treguas y acuerdos, Sinwar ha mantenido una postura intransigente, enfocándose en la resistencia armada contra Israel.
La relación entre Haniya y Sinwar siempre estuvo marcada por el antagonismo. Los servicios secretos, tanto israelíes como árabes, eran conscientes de la enemistad entre ambos líderes. Mientras Haniya buscaba una ‘hudna’ o tregua prolongada, Sinwar se dedicaba a fortalecer el ala militar de Hamás, las brigadas de Izedín al-Qasam.
El ascenso de Sinwar al liderazgo del politburó de Hamás no fue sencillo. Requirió de tres votaciones sucesivas, reflejando la controversia que rodea su figura. Su reputación de crueldad y su ruptura con la Declaración de Principios, que limitaba las acciones armadas a los Territorios Ocupados, han sido puntos críticos en su carrera.
El 7 de octubre de 2023, Sinwar protagonizó un ataque que anuló de facto la declaración histórica de limitar las acciones armadas. Este evento marcó un antes y un después en el conflicto, intensificando la violencia y complicando aún más las posibilidades de paz en la región.
La desaparición de figuras clave como Mohamed Deif y la autocracia de Hizbulá sin Hasán Nasrala han dejado un vacío de poder en la región. Sin elecciones desde 2009, la Autoridad Nacional Palestina enfrenta un dilema sobre cómo responder a la creciente influencia de Hamás bajo el liderazgo de Sinwar.
En un contexto de tensiones crecientes en Oriente Medio, la figura de Sinwar representa tanto un desafío como una oportunidad para redefinir el futuro del conflicto palestino-israelí. Su enfoque radical podría llevar a una escalada de violencia, pero también podría forzar a las partes a reconsiderar sus estrategias y buscar nuevas vías de diálogo.