Yolanda Besteiro recibió anoche el premio María Miaja, galardón otorgado por la entidad que ella preside a nivel estatal, Mujeres Progresistas, y Búscome. Besteiro afirma que es un honor recibir el galardón y pone encima de la mesa el peligro de la violencia de género y el discurso negacionista, así como la ausencia de corresponsabilidad en muchas áreas domésticas. También alerta que «no estamos educando a nuestros hijos en igualdad»
Si en algo se ha avanzado durante las últimas décadas de lucha feminista ha sido en la consecución de «un gran marco legal que permite luchar hacia la igualdad«. Ahora bien, esto no ha ido acompañado de una «transformación social igualitaria», y Besteiro cree que «nuestro destino viene marcado por nuestro sexo».
Repunte e intento de silenciar a la violencia de género
Este año han sido asesinadas 57 mujeres en manos de sus parejas o exparejas, las peores décadas en una década y sin contar otras mujeres muertas a manos de hombres que no aparecen en la estadística por no tener un vínculo afectivo-relacionan con su verdugo. Pero siguen muriendo mujeres en manos de hombres por ser mujeres. «Y no en vano algunos niegan la existencia de la violencia que se emplea contra las mujeres para impedir que avancemos».
Besteiro, abogada de profesión, cree que cada agresión a una mujer es un mensaje para el resto del colectivo. Y que por esto se querría negar la violencia de género como tal, porque al final no deja de ser la punta de una discriminación «en todos y cada uno de los ámbitos que nos afectan».
Ausencia de corresponsabilidad en los cuidados
Para la ganadora del María Miaja 2019 afirma que sigue habiendo una «ausencia de corresponsabilidad«, puesto que la mayoría de los cuidados siguen atribuyéndose a las mujeres. Esto «se traduce en desigualdad económica», porque se puede participar menos del sistema productivo, se cobra menos y «se reduce la posibilidad de vida autónoma«. «Los hombres están tan capacitados para cuidar como nosotras», sentencia Besteiro.
Los roles y estereotipos de perpetúan y se acentúan en cada nueva generación
Y los mejores indicadores para saber cuánto queda para luchar son los que reflejan «que la juventud no está mejor«. No se han agotado «los roles y estereotipos que pensábamos que se iban agotando». E incluso «se usan las nuevas tecnologías para perpetuar este mandato, para incidir de manera más sibilina«. El ideario de príncipes, superhéroes y princesas refuerzan el amor romántico, y se siguen confundiendo el «me dice que no vaya con mis amigas» o los celos con el querer a una persona.
Por todas estas razones, la presidenta de Mujeres Progresistas en Ceuta, María Miaja, afirma que «es un orgullo que alguien como Yolanda Besteiro haya venido a Ceuta ha recoger el premio. Para la protagonista, noches como la de este miércoles son un paso, como los que hizo María Miaja, para que patriarcado deje de «invisibilizar» tantas veces a las mujeres.
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