Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha reafirmado su compromiso con la reducción de la jornada laboral en España, proponiendo un horizonte de 32 horas semanales. Esta iniciativa busca ir más allá de las actuales 37,5 horas que el Gobierno de coalición discute con los agentes sociales.
Durante la clausura del primer Congreso Internacional del Trabajo, Díaz enfatizó la importancia de blindar el derecho a la desconexión, destacando que este no debe ser un privilegio limitado a unos pocos. La desconexión digital es vista como un componente esencial para que la reducción de la jornada tenga un impacto real en la vida de los trabajadores.
El congreso también abordó temas cruciales como la inclusión de más democracia económica en los Estatutos del Trabajo del siglo XXI y la participación activa de los trabajadores en las empresas. Se discutió cómo avanzar en las transiciones ecológica y digital sin comprometer los derechos laborales, promoviendo la justicia social y construyendo un feminismo laborista que fomente espacios de trabajo inclusivos y diversos.
En este contexto, la CEOE ha mostrado su rechazo a la última propuesta del Ministerio de Trabajo para reducir la jornada laboral, lo que refleja las tensiones existentes entre diferentes actores sociales y económicos.
Díaz: «Los derechos laborales son derechos humanos»
En el evento, se firmó la Carta Global de Derechos Laborales, que Díaz describió como una «carta magna de los trabajadores». Esta carta defiende el trabajo decente y salarios justos, y es vista como un primer paso hacia la reconstrucción del contrato social a nivel global, en un momento marcado por el auge del neoliberalismo y la ultraderecha.
Díaz subrayó que los derechos laborales son derechos humanos, abogando por la igualdad de oportunidades, la no discriminación, la libertad sindical, el derecho a la huelga y una protección social mínima. La carta fue suscrita por figuras destacadas como Esther Lynch, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, y Luc Triangle, secretario general de la Confederación Sindical Internacional, junto con varios países y asociaciones sindicales y de juristas.
La propuesta de Díaz para avanzar hacia una jornada laboral de 32 horas se presenta como un esfuerzo por adaptar el mundo laboral a las necesidades del siglo XXI, promoviendo un equilibrio entre la vida personal y profesional y garantizando derechos fundamentales para todos los trabajadores.