José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España y líder socialista ha participado esta mañana en Rabat en un extenso debate
En el marco de un extenso debate sobre el presente y futuro de la izquierda en las dos orillas del Mediterráneo, José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España y líder socialista, destacó la necesidad de un «Marruecos con una izquierda fuerte» tanto para España como para la región mediterránea.
Durante su intervención en un seminario internacional celebrado este miércoles en Rabat, organizado por el Foro de Pensamiento y Ciudadanía en colaboración con la Fundación Friedrich Ebert, Zapatero subrayó que «la izquierda en África, el Magreb y Europa debe trabajar de manera coordinada, basada en la convicción de mejorar el contexto internacional y las estructuras sociales».
El exmandatario español afirmó que «la sociedad no seguirá a una izquierda sin un programa ambicioso que inspire esperanza, reformas y un deseo genuino de cambio». Según Zapatero, la fortaleza de la izquierda depende de su cohesión, credibilidad y su compromiso con los valores de justicia social, enfrentándose a los poderosos y defendiendo a los más vulnerables y olvidados.
Un llamado a la reconstrucción
Zapatero instó a la izquierda marroquí a «reconstruirse, unificarse y convertirse en un referente para un Marruecos social». Reconoció los cambios significativos que ha experimentado el país y enfatizó la necesidad de avanzar hacia un «Marruecos social, igualitario y descentralizado, utilizando la regionalización como una herramienta para la democratización».
Asimismo, señaló el próximo Mundial de Fútbol, que Marruecos organizará junto a España y Portugal, como una oportunidad para presenciar una izquierda marroquí más sólida y comprometida con el progreso social.
Éxitos de la izquierda española
Zapatero destacó los logros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) bajo su liderazgo, señalando avances económicos, como el crecimiento sostenido, la reducción del desempleo, el aumento del salario mínimo y las reformas en los sectores laboral y agrícola. También subrayó el fortalecimiento de la cohesión social a través de políticas de redistribución de la riqueza, enfrentando la inflación y mejorando el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El exlíder socialista atribuyó estos logros a una organización sólida y a su convicción de que «la izquierda es el futuro y representa la esperanza». Advirtió, sin embargo, que la izquierda pierde fuerza cuando se sumerge en la burocracia, recordando que «siempre necesita valores e ideas para mantenerse viva».
Principios y desafíos
Zapatero señaló que la paz debe ser un pilar fundamental de la izquierda en el contexto internacional actual, abogando por soluciones pacíficas y humanitarias a los conflictos. Criticó la violencia de las guerras contemporáneas, calificándolas como las más brutales desde las Guerras Mundiales.
También vinculó la reciente derrota de los demócratas en Estados Unidos y el ascenso de Donald Trump con el apoyo de la administración Biden a Israel en su guerra contra Gaza. Según él, la falta de condena a estas acciones alejó a votantes árabes y musulmanes.
Por último, atacó al ala derecha en Europa, acusándola de «utilizar el miedo, exagerar el problema de la inmigración y promover el odio hacia los extranjeros» como sus únicas estrategias políticas.