El juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha dado un paso significativo en la investigación del caso Pegasus al solicitar más información a Francia. Esta solicitud se centra en el contenido proporcionado por NSO Group sobre el control interno del software Pegasus, utilizado para espiar los móviles del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y varios ministros.
En concreto, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 ha emitido una orden europea de investigación dirigida al vicepresidente de la División Económica y Financiera del Tribunal Judicial de París. El objetivo es recabar información sobre las investigaciones técnicas realizadas por la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Sistemas Informáticos (ANSSI).
Paralelamente, el magistrado ha reiterado una comisión rogatoria a las autoridades judiciales de Israel. Esta solicitud busca obtener la información requerida a NSO Group y la declaración testifical de su CEO, con el fin de identificar a los autores del espionaje.
Los informes del Centro Criptológico Nacional han revelado que el análisis de la información facilitada por las autoridades francesas no aporta novedades significativas. El código malicioso de Pegasus no deja registros de actividad en el sistema, más allá de la cantidad de datos extraída y enviada a servidores de mando y control.
Estos informes también indican que el uso de spyware comercial como Pegasus hace prácticamente imposible atribuir e identificar al actor detrás del ataque mediante medios técnicos. Esto se debe a la coincidencia de parte de la infraestructura utilizada y el uso de un correo electrónico específico para atacar los dispositivos.
El juez Calama considera que es necesario un intercambio más amplio de información con las autoridades francesas para avanzar en la investigación. Además, ha enviado una nueva comisión rogatoria a Israel, recordando que no ha habido respuesta a solicitudes anteriores.
Calama subraya la importancia de que Israel facilite la información requerida a NSO Group y la declaración del CEO de la empresa, quien se encuentra en territorio israelí. Esta cooperación es crucial para determinar la identidad de los responsables del espionaje.
Finalmente, el juez ha acordado trasladar a las autoridades judiciales de Francia los informes emitidos por el Centro Criptológico Nacional-CNI. Esto permitirá que, a la vista de su contenido, puedan solicitar información complementaria si lo consideran necesario.